«La Plataforma Salvar Tamadaba no es un foro en contra de la carretera, lo que pretende es preservar los valores naturales de la zona»
Álvaro Monzón / Miembro del Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción
En la primavera de 2005 se constituyó una plataforma con el objetivo de defender Tamadaba de la enorme agresión que va a suponer la construcción de una carretera con formato de autopista, entre Agaete y La Aldea.
Esta plataforma para la defensa de Tamadaba no es un grupo ecologista. Es un foro de ciudadanos en el que participan diversas personas y colectivos, con el único objetivo de preservar los valores naturales del área de Tamadaba de la construcción de la citada carretera. La plataforma Salvar Tamadaba, no es un foro en contra de la carretera. No se está en contra de la carretera. Es una plataforma pacifica, que solo busca mediante el debate, la conciliación entre los derechos de los aldeanos a tener una vía segura, y los derechos de los grancanarios, a tener espacios vírgenes y naturales. Nuestras acciones se alimentan sólo del diálogo y de la libre expresión, en el marco del respeto a cualquier ciudadano.
El espíritu de esta plataforma está siendo malinterpretado a juzgar por las afirmaciones que se leen y se oyen en los medios de comunicación con respecto a su reivindicación. Se pueden leer y escuchar disparates tales como que se está en contra de los aldeanos, de que se está en contra de su desarrollo, de que no se tiene ninguna sensibilidad con las carencias sanitarias que la lejanía les ocasiona... Estas afirmaciones están totalmente fuera del debate racional que la plataforma propone. Debate que ha de ajustarse además a las determinaciones que el marco legal vigente impone.
Todo lo que no este en esta línea de dialogo, es querer desviar la cuestión a otros derroteros, que nada tienen que ver con el debate sobre cómo se deben de armonizar los objetivos sociales y ambientales con los que esta carretera debe cumplir. Al objeto de volver a centrar el debate, contemos la historia con sus pormenores y desde el principio.
En septiembre del año 1998 se dio a conocer a la opinión pública la propuesta de una nueva vía para resolver los problemas de seguridad que la actual carretera entre Agaete y La Aldea planteaba. Ya desde este primer momento el movimiento ambientalista, advirtió al Gobierno de Canarias de las enormes afecciones ambientales que la nueva carretera propuesta contenía, debido fundamentalmente a la elevada y desproporcionada velocidad con la que la carretera había sido diseñada.
La reivindicación sugerida en este primer documento de alegación era sencilla, ya que lo único que se solicitaba era la búsqueda de alternativas en la que se bajara la velocidad con la que ha sido proyectada la carretera. Este planteamiento no ha querido ser nunca estimado por el Gobierno de Canarias, y han seguido manteniendo a lo largo de estos casi ya 10 años, el mismo y nefasto objetivo de velocidad.
El elemento que hace que la nueva carretera propuesta sea completamente incompatible con el medio natural, es justamente la velocidad de su trazado, y no conocemos ninguna razón para que el Gobierno de Canarias no haya estudiado la alternativa de una carretera más lenta, y por tanto con un nivel de impacto muchísimo menor. Solo con bajar la velocidad, la carretera podrá tener radios de giros menores, o lo que es lo mismo podrá ser una carretera menos recta y mejor adaptada a la realidad orográfica del territorio por el que discurre.
La previsión de grandes túneles (que son las actuaciones que básicamente pueden impulsar la disminución del tiempo de recorrido) son compatibles con otras alternativas de proyecto del tipo C-60, C-50 ó C-40. Incluso la opción de que estos túneles sean en pendiente como es el caso del nuevo túnel en el Hierro de acceso al Golfo, no se han contemplado en Gran Canaria al objeto de salvar desniveles importantes y evitar mayores impactos.
La mejor garantía de integración de la carretera, es la de su adaptación a la orografía del medio por el que transcurre y esto solo será posible bajando el listón de la velocidad.
LA RECLAMACIÓN NO ES GRATUITA.
Hay que tener en cuenta que se está en una situación realmente excepcional, por que se trata de un espacio de enorme valor ambiental. El área de Tamadaba tiene los siguientes reconocimientos:
a) Lugar de Interés Comunitario declarado por la Comunidad Europea; b) Zona Espacial de Aves declarado por al Comunidad Europea; c) Espacio Natural Protegido declarado por el Gobierno de Canaria; y d) Reserva de la Bioesfera declarada por la UNESCO.
Contiene tres habitats prioritarios y tres especies prioritarias de las listas de habitats y especies declarados por la Unión Europea. El trazado de la carretera afecta de tal manera a este lugar, que hace que estemos en una situación que no es corriente, y que por tanto, no deban aplicarse tan solo los criterios de velocidad que desde un punto exclusivamente técnico pretende imponer la Consejería de Obras Públicas.
La decisión del Gobierno de Canarias de apostar por este tipo de vías de alta velocidad, en espacios geográficamente tan complejos, obligan a intervenciones que son costosas tanto desde el punto de vista ambiental como desde el punto de vista económico.