ANILLO ISULAR DE TENERIFE: COLES CONTRA ASFALTO
“LO QUE ESTE COLECTIVO, APOYADO POR LOS VERDES LOCALES Y EL GRUPO ECOLOGISTA ISLA BAJA SE MUEVE, CONCIBE COMO AUTÉNTICO DESARROLLO SOSTENIBLE.....................”.
El día (25/ 05/08)
Más allá de la idoneidad del anillo insular, que comparten los tres grandes partidos e infinidad de entidades, los afectados llevan tiempo con una pujante oposición, desesperación, incertidumbre, resignación y mucha desinformación.
Coles contra asfalto. Ése es el mensaje que trataron de lanzar ayer un amplio grupo de afectados por el anillo insular de Icod de los Vinos en una reunión-fiesta celebrada en el barrio de El Amparo en la tarde noche. A sus partidarios les pidieron durante días que llevaran diversos productos agrícolas, como coles, y hasta gallinas para simbolizar su defensa de las tradiciones socioculturales, el suelo rústico y sus propiedades (fincas y casas). Lo que este colectivo, apoyado por Los Verdes locales y el grupo ecologista Isla Baja Se Mueve, concibe como auténtico desarrollo sostenible, los defensores de la carretera, que abarcan un amplio espectro, dado el respaldo de CC, PP y PSOE en general, así como múltiples entidades empresariales, mediáticas y de otra índole, entienden como la reacción lógica de afectados que temen por sus pertenencias, pero carente de perspectiva sobre un proyecto que consideran clave para la comarca del Noroeste y toda la Isla. Tan importante, que incluso los socialistas exigieron recientemente que la vía tenga cuatro carriles en todos sus tramos: una autopista en toda regla.
En contraposición a esas coles opuestas al piche, los defensores del anillo podrían abanderar un lema como "el progreso frente al estancamiento socioeconómico". Sin embargo, y más allá de la idoneidad o no de la carretera, de si existen opciones o no de que se siga retrasando, se modifique su trazado o, incluso, se deseche, lo innegable es que muchos afectados llevan tiempo sintiéndose totalmente desamparados, desinformados y en un estado continuo de incertidumbre sobre cuáles serán las indemnizaciones y qué opciones tienen aún.
Los hay, incluso, que llevan con depresión desde que se enteraron de que su finca o, sobre todo, su casa iban a ser demolidas. Los hay que se oponen y se han movilizado con creciente pujanza, aunque también están los que se asociaron hace muchos años porque eran conscientes de lo que iba a pasar, así como los que han optado por la resignación a la espera de ver las compensaciones y hasta los que apoyan la carretera por creerla necesaria, si bien éstos son minoría entre los afectados por lo que ha sondeado este periódico.
Aunque el cierre del anillo afecta a municipios del Sur, El Tanque, Garachico, La Guancha y otras zonas norteñas, los vecinos de Icod son los que más se han movilizado en su contra. Para muchos, lo han hecho demasiado tarde, pero, en su defensa, arguyen precisamente su desinformación, extremo que desmiente con contundencia el Gobierno regional, que recalca la necesidad imperiosa de la carretera, su labor difusora y que habrá indemnizaciones justas.
Un recorrido por los tres barrios icodenses más afectados demuestra que, pese a la versión gubernamental, muchos afectados siguen lamentando y criticando cómo se han hecho y se siguen haciendo las cosas. Los vecinos que más se han movido, en coordinación con las entidades opuestas, son los de El Amparo, donde se han colgado desde hace meses diversas pancartas en la plaza y en casas que serán demolidas.
VÓMITOS POR LA MAÑANA
EL DÍA ha visitado a diversos afectados que, como Elisa y José Gregorio, llevan tiempo en plena depresión. De hecho, y según nos cuenta Elisa dentro de su casa y junto a la finca por la que pasará la vía, su marido no duerme y se levanta muchas mañanas vomitando desde que se enteró de que le tirarían una vivienda que compró hace apenas tres años "sin que nadie nos dijera que pasaría la carretera. En el ayuntamiento y en el registro sí nos dijeron que la casa tenía cargas, pero nadie nos avisó de esto". Esta pareja, con dos niños, compró por sólo 14 millones de pesetas y, al enterarse de todo, comprendió el precio tan bajo que pidió el anterior dueño por una casa de unos 100 metros cuadrados con un terreno considerable anexo. Por supuesto, ahora sospechan de que el anterior propietario lo sabía y no les avisó. Eso sí, Elisa y José Gregorio se sienten "desamparados, desinformados y temerosos" de que las indemnizaciones sean totalmente insuficientes o no les den otra casa.
Justo enfrente, también en la calle El Lance, aunque adentrándose hacia las fincas, viven Evelia y su compañero, una pareja de avanzada edad. Evelia heredó su casa de sus familiares, vivienda que data de 1901, según comentan. Se sienten igual que sus vecinos y se oponen al proyecto, tal y como prueba la bandera verde que han colocado, al igual que otros muchos vecinos.
De este misma zona es Omaira, que ha vivido en El Lance desde pequeña con sus padres y hermanos y que, como ocurre en múltiples casos en el resto de las medianías tinerfeñas, construyó junto a la casa de sus progenitores una vivienda durante los últimos 8 años. "Nadie nos avisó. Incluso -lamenta-, el anterior alcalde (Juan José Dorta , PSOE), nos instó a que, con la redacción del nuevo Plan General, pidiéramos poder ampliar unos cuartitos anexos. Sin embargo, el 25 de abril de 2007, día de fiesta en Icod, me cambió la vida para mal cuando un empleado de una empresa que estaba midiendo para la vía nos contó que nos tirarían todas estas casas". Omaira dice que ha subido mucho peso desde entonces.
En El Amparo hay una veintena de casos similares, como el de Marcelo y su compañera, que compraron su vivienda hace cuatro años y que lamentan que Los Verdes "se hayan movido tarde". Lo mismo en la cercana zona de El Reventón, donde se pudieron leer pancartas con mensajes como "Aquí he nacido, aquí he vivido y aquí quiero morir" hasta el último temporal. En este enclave son mayoría los que se oponen, aunque también hay casos que, resignados, aceptan la carretera "porque me han prometido otra casa en El Amparo".
Un poco más abajo se sitúa la zona de Las Lajas, donde se construirá una rotonda clave. Aquí nos encontramos con Julio Dorta, conocido empresario dueño de una bloquera con su apellido y de unos 8.000 metros cuadrados afectados, entre los que se encuentra una casa. Se muestra contrario a la carretera y, lo que es peor, también se siente desinformado y teme que las compensaciones sean insuficientes.
En Las Lajas, se encuentra un afectado que prefiere no ser identificado y que, a diferencia de la gran mayoría de los 634 que sólo hay en Icod, se enteró del paso de la carretera hace unos 10 años y se movilizó, creando junto a otras personas una asociación. Pese a todo, levantó su casa hasta dos veces, ya que tuvo problemas con el arquitecto inicial, y ahora confía en que las compensaciones le convenzan.
En frente de él viven diversos miembros de una misma familia en varias casas que también se derribarán y que no sólo se oponen, sino que se han movilizado junto a la gente de El Amparo, que no entiende por qué el resto de zonas no aparecen más en las reuniones.
Por lo que ha comprobado EL DÍA, el motivo principal es también la descoordinación y desinformación entre los afectados, ya que en Santa Bárbara hay varias personas que no sabían nada de la cita de ayer, aunque algo habían oído hablar de protestar con "coles y gallinas". También se pueden encontrar personas mayores resignadas con la autopista porque no se hallan con fuerzas para luchar, aunque tampoco disimulan lo mal que lo han pasado desde que se enteraron de todo. Eso sí, lo que nos les gusta es que se cuelguen banderas (verdes) que no sean las españolas.
MEDICIONES Y DINERO
En los últimos días, y tras las mediciones de fincas y casas que se han hecho en casi todos los lugares y que también han desatado divergencias por los metros finales contabilizados en diversos casos, algunos afectados han ido recibiendo cartas en las que la Consejería de Obras Públicas les informa de las indemnizaciones. El Gobierno recalcó a este periódico que se trata sólo de cantidades previas, lo que puede aclarar un caso denunciado ayer por el que se pagaban sólo 18.000 euros por 4.000 metros. No obstante, una afectada trasladó a esta Redacción precisamente ayer su profundo malestar e indignación al saber que le pagan 6.000 euros por 2.000 metros de "zona protegida y con un cuarto de aperos", cifra que considera "ridícula" y que asegura que es la "total".
La consejería insiste en que las compensaciones serán justas y amplias, al tiempo que subraya su "esfuerzo por informar" y la relevancia crucial de un proyecto que, como en otros casos anteriores, considera que no puede sufrir retrasos en pro del progreso.
Los que se oponen no lo ven así y creen que se trata de una forma ciega de concebir el desarrollo. Ayer trataron de demostrar sus tesis en El Amparo contraponiendo el futuro asfalto a gallinas y coles. Más allá de si conviene o no, de si se hace o no, o de si se cambia el proyecto, lo que sí ha constatado EL DÍA es que la mayoría de afectados reclaman precisamente no sentirse tan "desamparados y desinformados" como hasta ahora.
En Santa Bárbara hay afectados ya resignados, como esta señora, otros que critican el "ridículo" dinero anunciado y otros que no se enteran muy bien de las protestas./ Á.M.
A Marcelo y su familia también le tiran su casa, comprada hace 4 años. Cree la vía desproporcionada, sólo quiere dinero y lamenta que LV se haya movilizado "tarde"./ Á.M.
Omaira construyó durante 8 años su casa junto a sus padres en El Amparo. Ahora se la tirarán. En la foto, señala otras afecciones hasta la boca del túnel de La Vega./ Á.M.
http://www.eldia.es/2008-05-25/norte/norte1.htm
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