SANTA BRIGIDA: LOS ÁRBOLES DE LA VILLA GANAN MÁS DERECHOS

Los árboles en la villa de Santa Brígida verán reforzados sus privilegios una vez el Ayuntamiento apruebe su adhesión a la Carta de Barcelona sobre los derechos de los árboles en la ciudad. Pero éste no será el único paso, ya que la Concejalía de Medio Ambiente pretende iniciar la redacción de una ordenanza para los árboles.

 

Canarias7 (24/04/08)

 

La edil de Medio Ambiente de Santa Brígida, Amalia Bosch, lleva al pleno de hoy la declaración de los derechos de los árboles que se recogen en la Carta de Barcelona, elaborada en el congreso El árbol y la ciudad, en junio de 1995. La fecha escogida para la presentación de la moción tampoco es cuestión de azar, ya que se encuentra entre dos fechas señaladas para el medio ambiente: el 22 de abril, día de La Tierra, y el 29 de abril, fecha que coincide la celebración, por primera vez en Canarias, de la Fiesta del Árbol, a iniciativa de la Asociación de La Prensa, en el año 1902. Este acto se celebró en la plaza de la Feria y contó con la colaboración del apóstol del árbol, Francisco González Díaz.

 

106 años después en Santa Brígida quieren recuperar ese espíritu de principio del siglo XX, «donde arrancó una sensibilidad especial por los árboles y queremos apostar por relanzar la cultura y el respeto e intentar potenciar los viejos y singulares ejemplares» que se encuentran en el municipio, declaró Boch.

 

Con este fin se pretende iniciar la redacción de un catálogo que recogerá los ejemplares más importantes por su singularidad o monumentalidad de la villa. Entre los árboles que formarán parte de ese catálogo está el drago de Pino Santo, de 235 años, uno de los símbolos de Santa Brígida, que tendrá, junto a otros árboles locales, una protección especial dada su importancia. Otro paso, aparte de la redacción del catálogo, es la elaboración de una ordenanza que recoja los derechos de los árboles y en los que la administración local se comprometerá a desarrollar y promover políticas en favor del vegetal en la ciudad. La edil satauteña quiere «que se respeten los árboles informando de la importancia que tienen los mismos para los seres humanos».

 

La reivindicación de los árboles en el municipio tampoco es nueva. Hace unos meses y en colaboración con el Gobierno de Canarias, después de las plagas del picudo rojo y la diocalandra, el Ayuntamiento de Santa Brígida «realizó una campaña de protección de los palmerales», destaca Bosch. Durante su desarrollo se informó a los vecinos del pueblo del procedimiento para evitar su desaparición.

 

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