SBT: UN MILLAR DE PERSONAS EN CONTRA DE LA CÁRCEL
Los vecinos de Castillo del Romeral entregaron en la avenida de Tirajana octavillas y tomates a los turistas
Los vecinos de Castillo del Romeral y alrededores llevaron ayer el rechazo a la cárcel de Juan Grande hasta el corazón de Playa del Inglés. Unas mil personas tomaron la avenida de Tirajana para protestar por la construcción de la prisión, cuyos movimientos de tierra se ejecutan desde hace semanas a las puertas del municipio de San Bartolomé de Tirajana.
La protesta comenzó sobre las 16.00 horas con una caravana de coches que partió desde los barrios más afectados por la implantación del futuro penal. Así hasta llegar a golpe de bocinazos a Playa del Inglés, en donde los ciudadanos realizaron con sus coches un breve recorrido por las calles y luego se concentraron en San Fernando de Maspalomas. Desde aquí iniciaron a pie la manifestación rumbo a la principal arteria turística del sur de Gran Canaria, una avenida que se llenó de cientos de octavillas, representaciones para escenificar el hipotético daño que causará la prisión al municipio y unos 200 kilos de tomates, que fueron repartidos a los turistas como prueba de la "muerte de la agricultura". Y es que los terrenos sobre los que se va a levantar el penal son de uso agrario.
También se vendieron unas mil camisetas para reclamar fondos para la causa, que no es otra que parar las obras del centro penitenciario, además de lograr el cierre del vertedero, posicionarse en contra de la instalación de una planta de gas a pocos kilómetros de la costa, y conseguir que se controlen las emisiones de la central eléctrica. Las instituciones públicas quieren concentrar todas estas infraestructuras a las puertas de San Bartolomé, entre los barrios de Castillo del Romeral y Juan Grande, que también soportan el funcionamiento de una machacadora de piedras.
AYUNTAMIENTO. Pero ayer era el día de la cárcel, pues contra esta instalación se centra ahora la lucha de los vecinos por su inmediata construcción. Hubo gritos de rechazo, pitos, tambores y una buena retahíla de reproches al Ayuntamiento. El gobierno municipal intentó impedir que la manifestación se celebrase en la zona turística. Un esfuerzo en vano, porque un auto judicial autorizó el recorrido por Playa del Inglés y echó por tierra las pretensiones de la Delegación del Gobierno y la corporación local.
"El verdadero culpable de la mala imagen que se llevan los turistas es el Ayuntamiento con su pésima gestión, no tan sólo en lo turístico, sino en todos los asuntos", aseguran los portavoces vecinales del Consejo, que están cansados de la postura ambigua del grupo de gobierno respecto a la "macrocárcel".
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