ESPACIOS PUBLICOS DE TOQUE DE QUEDA

Vicente Benítez Cabrera

En estos tiempos que corren y nos han tocado vivir, desde que la reflexión no es recibida como un ejercicio políticamente sano y deseable, quizás por falta de espacio y acceso para el debate abierto, hago este planteamiento para el diálogo y la toma de decisiones.

En este municipio de Las Palmas de Gran Canaria, la reflexión es necesaria, sobre el uso de los espacios públicos, convertidos en ausencias con horarios de toque de queda. Cuando quieran jugar con los niños en el parque, cuando quieran sentarse en la plaza pública a cualquier hora del día o de la noche, no podrás; puedes pasear por las calles, por las campos (pocos), por las playas a cualquier hora, pero no podrás pisar y sentarte en el AGORA, a escuchar tus pensamientos, el silencio, mirarte los pies, o ponerte un sombrero.

Pongamos que hablo, de un barrio cualquiera de este municipio de Las Palmas de Gran Canaria, donde la gente de bien, la gente honesta y trabajadora, pasea en los horarios decentes, cuando se debe. En mi barrio teníamos una plaza pública, abierta, y la buena hada madrina nos regaló unas obras de mejora y adecentamiento para las fiestas del Santo Patrón, la pintaron, la pusieron bella y bonita y con una verja, unas rejas bien altas para que nada salga, ni entre, fuera de horas. Y unas cadenas, con sus cierres bien cerrados, y un horario. A primera hora se puede pasear, y al oscurecer, se deja de pasear, la plaza ya no es espacio público para pensar, para reir, para jugar.

La misma idea, el mismo planteamiento se ha repetido, se sigue repitiendo, hasta lo inimaginable, y el pueblo está contento, ¿Será por qué no sabe?. Estamos más seguros, y a salvo, los PLAZAS tienen toque de queda. Es el nuevo modelo.

Los próximos espacios públicos, como por ejemplo, EL CONFITAL, ¿que destino puede tener?. No debe ser bueno, que las personas andemos por los espacios públicos, en horas de la noche, esas horas son más propias de las fieras, de los peligros, siniestros.

Estas plazas, nuestras, que son de todos, son y deben ser espacios para la Participación y el Encuentro. En otros municipios y lugares de la geografía insular y continental, las soluciones pasan por otras formulas, más abiertas, sin horarios de cierre, será un asunto de cultura, cultura política y ciudadana. Lo que es de todos, no debe convertirse en espacio de nadie, para encadenarlo. Otras personas, en otros lugares, ediles con otro sentido y sensibilidad, tratan la habitabilidad del espacio público como algo muy serio.

Concluyo esta reflexión como empezó, con una Propuesta, abrir las plazas como LUGARES DE ENCUENTRO, cultura frente al vandalismo, frente al encierro de los espacios.

Las Palmas de Gran Canaria, a 25 de noviembre de 2004.