SALUDA DE ALBERTO VÁZQUES-FIGUEROA AL CONGRESO VERDES

A LOS ASISTENTES AL CONGRESO DEL PARTIDO VERDE CANARIO

 

Lamento no poder estar en Las Palmas para pronunciar el discurso de apertura, pero la Naturaleza no siempre es todo lo verde que quisiéramos, y en esta ocasión me ha mostrado su cara más molesta y contagiosa.

 

Cuando se tiene la cabeza pesada y la garganta ardiendo, cuando durante un par de horas parece que ya todo ha pasado pero de pronto te asalta un nuevo escalofrío, estornudas, maldices e incluso faltan las palabras a alguien como yo que he debido escribir millones de ellas a lo largo de mi vida, debemos admitir que nuestra amada Naturaleza puede llegar a convertirse en un maldito incordio.

 

Qué pocas cosa somos cuando “ Un bichito que si se cae de esta mesa se mata”, como dijo un ministro de sanidad de cuyo nombre no quiero acordarme y que a decir verdad no recuerdo, es capaz de amargarnos la vida durante dos semanas quitándonos las ganas de comer, de hablar, de movernos e incluso de pensar…

 

Ahora entiendo por qué razón ningún escritor ha sido capaz de describir lo que es sentirse mal por culpa de una estúpida gripe.

 

Es tan estúpida que te sientes doblemente mal.

 

Lo siento pero hoy no se me ocurre nada.

 

Tan solo os deseo toda la suerte del mundo en vuestra defensa de la Naturaleza…

 

Aun esa Naturaleza a menudo gaste estas malas pasadas.

 

Con respecto a la idea de acepar un puesto de responsabilidad política deberíais tener en cuenta que lo que se necesita en una labor tan difícil como la que estáis afrontando es gente joven, con fuerza y vitalidad, capaz de enfrentarse sin miedo a tantos retos y a tantos intereses.

 

A mi, trece años en defensa del derecho de todos a tener agua me han dejado agotado…

Y griposo…

 

Un abrazo:

 

Alberto Vázquez- Figueroa