EL CHALÉ DE BOVÉ
EL ECOLÓGICO CHALÉ DE UN ACTIVISTA
Cuando presentó los planos a la municipalidad de la que depende, el proyecto fue rechazado porque estéticamente no correspondía a la arquitectura tradicional de la zona.
El PAIS (9/09/06)
José Bové, el líder campesino y antimundialista francés, se ha construido una casa -una mansión, dicen algunos- digna de figurar en la portada de cualquier revista especializada de arquitectura. Un sueño. Toda ella de madera y cristal, situada en la ladera de una colina y montada sobre pilotes, con una vista impresionante sobre un paisaje de prados y bosques.
Situada cerca de donde Bové tiene su primera granja modelo, en Montredon (en la región de Aveyron, a poco más de una hora y media de Montpelier), la casa pretende ser el ejemplo más avanzado de arquitectura ecológica, hasta el punto de todas las piezas encajan sin utilizar ni un solo clavo y el techo es vegetal.
El diario Le Monde publicaba esta semana un reportaje, ilustrado con magníficas fotografías, de la casa de Bové, que según parece estará lista para ser ocupada por sus propietarios dentro de dos o tres semanas. La está construyendo él mismo con sus propias manos, con la ayuda de sus amigos y su mujer, Ghilaine Ricez. "Cuando no estoy en la obra es porque estoy destrozando plantaciones de maíz transgénico", aseguró al periodista.La primera paradoja es que, cuando presentó los planos a la municipalidad de la que depende, el proyecto fue rechazado porque estéticamente no correspondía a la arquitectura tradicional de la zona. Para conseguir el permiso en esta zona rural que no cuenta más que dos habitantes por kilómetro cuadrado tuvo que invitar al lugar al alcalde -un "buen compañero" de viejas batallas, asegura- para que el arquitecto, Patrick Ballester, que es budista, más concretamente un monje bodhisattva, le explicara las bondades del invento. Y lo consiguió.Cuentan Bové y su mujer que llevaban tiempo deseando salir de la vieja granja oscura de paredes de piedra para trasladarse a un espacio más luminoso.
Para escoger el emplazamiento de su mansión, la pareja observó durante meses los rebaños de ovejas, fijándose donde se concentraban para pasar la noche. El arquitecto dio el toque final. Con varillas y péndulos rastreó "el magnetismo, las corrientes telúricas y las fallas tectónicas". "En un terreno magnéticamente bien equilibrado se tiene mejor", asegura Ballester.La empresa del arquitecto, Nature et Habitat, se ha encargado también de la realización. Todos los materiales son ecológicos, la mayor parte han debido ser importados de Alemania, donde en estos momentos está la principal industria del sector. Por supuesto, no hay ninguna pintura química ni barniz contaminante. El precio de la construcción, ciertamente, no es barato pero tampoco exorbitante: en torno a los 1.000 euros el metro cuadrado. Los paneles solares producirán el 40% del agua caliente y la calefacción se basa en residuos vegetales. Los váteres no usan agua, sino que van a parar directamente a un depósito de compost."La casa New Age de José Bové", titula Le Monde en referencia a este movimiento entre místico y estético nacido en la costa oeste de Estados Unidos, que no acoge precisamente a los auténticos trabajadores agrícolas, sino a los que en Francia se conoce como bobos, burgueses bohemios.
No deja de haber una contradicción entre esta imagen y la que ha encarnado hasta ahora Bové, el hombre que se hizo famoso con sus ataques a los restaurantes de comida rápida McDonald's, Asterix defendiendo el pequeño pueblo galo frente a los romanos globalizadores y que en los últimos tiempos encabeza una dura campaña contra los cultivos transgénicos.Porque Bové pretende ahora convertirse en el líder de una candidatura antiliberal a la presidencia de Francia en las elecciones de la próxima primavera, trascendiendo el puro terreno de juego de la política medioambiental. Quiere aglutinar el voto de izquierdas que rechazó la Constitución europea en mayo de 2005. Y para ello no ha dudado en desmarcarse incluso de Los Verdes acusándoles de hacer el juego a "los social liberales".Pero la verdad es que Bové, nacido en 1953 en Talence, en la Gironda, no tiene un origen campesino. Su padre, Joseph, es un científico de gran prestigio y miembro de la Academia de Ciencias de Francia. Su madre, Colette Dumeau, es profesora y sus hermanos, ingenieros. Buena parte de su infancia transcurrió en California, donde sus padres investigaban en la Universidad de Berkeley.
http://www.elpais.es/articulo/sociedad/ecologico/chale/activista/elpporsoc/20060909elpepisoc_8/Tes/
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