MAS PALMERICIDIOS EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
LA CIUDAD PIERDE SIETE PALMERAS POR UN TRASPLANTE INADECUADO
FUERON ARRANCADAS EN DICIEMBRE DE 2003 DEBIDO A UNAS OBRAS DE CANALIZACIÓN L LA CAPITAL HA VISTO DESAPARECER CENTENARES DE EJEMPLARES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
CANARIAS7(17/01/05)
Un grupo de siete palmeras, arrancadas frente al Hospital Insular el mes de diciembre de 2003 y trasplantadas a sus inmediaciones, junto a la Avenida Marítima, se han secado por lo inadecuado del método utilizado y la falta de cuidados posteriores. CANARIAS 7, en su edición del jueves 18 de diciembre de 2003, informaba de que estas tareas ejecutadas en razón de unas obras de canalización que se efectuaban en la zona podrían determinar la pérdida de los ejemplares, cinco de ellos con varias decenas de años de antigüedad.
Desafortunadamente, el tiempo ha venido a confirmar lo denunciado en su momento. En la información de referencia se indicaba que tras escarbar en torno al tronco de las palmeras con un tractor, se procedió a tirar de las mismas hasta arrancarlas, afectando al cepellón de raíces, lo que unido a la posterior falta de riego, ha determinado que se hayan secado.
En general, el aspecto que ofrece la zona, en el borde mismo de la Autovía, desde el Cementerio hasta el Hospital es de franco abandono. A la falta de remate adecuado de algunas obras se suman el abandono de los jardines en esa franja, así como la acumulación de escombros en ciertas zonas. Tal es así que junto a las palmeras secas se puede observar cómo incluso un ’sin techo’ ha acondicionado su espacio, colchón incluido, en primera línea de costa.
En los últimos años, la capital grancanaria, que precisamente ostenta la denominación de la especie vegetal más representativa del Archipiélago, ha visto desaparecer centenares de palmeras de sus calles, por una razón u otra, sin que hayan sido repuestas por nuevos ejemplares. El Pueblo Canario, Bravo Murillo, Parque de San Telmo, Plaza de la Feria, Paseo de Chil o Parque Doramas, entre otros muchos rincones, han visto caer decenas de palmeras canarias, sin que en su espacio se haya vuelto a plantar un nuevo ejemplar. En la inmesa mayoría de los casos, simplemente se ha procedido a cubrir con cemento el lugar que ocupaban anteriormente.
Como denuncian los colectivos sensibilizados, la educación ambiental sigue siendo una asignatura pendiente en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que ni siquiera hace honor a su propio y hermoso nombre.
FUERON ARRANCADAS EN DICIEMBRE DE 2003 DEBIDO A UNAS OBRAS DE CANALIZACIÓN L LA CAPITAL HA VISTO DESAPARECER CENTENARES DE EJEMPLARES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
CANARIAS7(17/01/05)
Un grupo de siete palmeras, arrancadas frente al Hospital Insular el mes de diciembre de 2003 y trasplantadas a sus inmediaciones, junto a la Avenida Marítima, se han secado por lo inadecuado del método utilizado y la falta de cuidados posteriores. CANARIAS 7, en su edición del jueves 18 de diciembre de 2003, informaba de que estas tareas ejecutadas en razón de unas obras de canalización que se efectuaban en la zona podrían determinar la pérdida de los ejemplares, cinco de ellos con varias decenas de años de antigüedad.
Desafortunadamente, el tiempo ha venido a confirmar lo denunciado en su momento. En la información de referencia se indicaba que tras escarbar en torno al tronco de las palmeras con un tractor, se procedió a tirar de las mismas hasta arrancarlas, afectando al cepellón de raíces, lo que unido a la posterior falta de riego, ha determinado que se hayan secado.
En general, el aspecto que ofrece la zona, en el borde mismo de la Autovía, desde el Cementerio hasta el Hospital es de franco abandono. A la falta de remate adecuado de algunas obras se suman el abandono de los jardines en esa franja, así como la acumulación de escombros en ciertas zonas. Tal es así que junto a las palmeras secas se puede observar cómo incluso un ’sin techo’ ha acondicionado su espacio, colchón incluido, en primera línea de costa.
En los últimos años, la capital grancanaria, que precisamente ostenta la denominación de la especie vegetal más representativa del Archipiélago, ha visto desaparecer centenares de palmeras de sus calles, por una razón u otra, sin que hayan sido repuestas por nuevos ejemplares. El Pueblo Canario, Bravo Murillo, Parque de San Telmo, Plaza de la Feria, Paseo de Chil o Parque Doramas, entre otros muchos rincones, han visto caer decenas de palmeras canarias, sin que en su espacio se haya vuelto a plantar un nuevo ejemplar. En la inmesa mayoría de los casos, simplemente se ha procedido a cubrir con cemento el lugar que ocupaban anteriormente.
Como denuncian los colectivos sensibilizados, la educación ambiental sigue siendo una asignatura pendiente en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que ni siquiera hace honor a su propio y hermoso nombre.
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