LA COMISIÓN EUROPEA INVESTIGA EL IMPACTO AMBIENTAL DEL ANILLO INSULAR

La UE está "al corriente" de que podría dañar espacios protegidos y pide información a España

Diario de Avisos (24/10/08)

La Comisión Europea ha solicitado a las autoridades españolas información suplementaria sobre la construcción del polémico cierre del Anillo Insular entre Icod de los Vinos y Santiago del Teide, para examinar el posible impacto medioambiental de este proyectoen la red europea de espacios protegidos Natura 2000.

En respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein, el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimmas, indicó que el Ejecutivo "está al corriente" de este proyecto que "podría afectar perceptiblemente a los lugares incluidos en la red ’Natura 2000’ Corona Forestal de Tenerife y Acantilados de la Culata".

La construcción de este tramo de vía podría suponer una infracción de la legislación comunitaria en materia de evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente y de conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.

Por esta razón, Dimmas informó de que "la Comisión ha pedido de las autoridades españolas información sobre la aplicación de las Directivas EIA (Evaluación de Impacto Ambiental) y de los hábitats en el citado proyecto de nueva carretera, con un énfasis especial en las alternativas analizadas".

En caso de que se detecten infracciones de las normas europeas en materia de impacto medioambiental, Bruselas "adoptará todas las medidas necesarias para asegurar la aplicación correcta", añadió el comisario.

Hammerstein preguntó a la Comisión sobre esta cuestión al considerar que el proyecto "no responde a las necesidades reales de circulación de vehículos" entre las dos localidades mecionadas, "por lo que no están justificados ni el elevado costo de la inversión, ni los efectos medioambientales, sociales y paisajísticos que producirá la obra".

Además de afectar a una zona "de especial protección para las aves" como es la Corona Forestal de Tenerife y a una de interés comunitariocomo los Acantilados de la Culata, el eurodiputado de Los Verdes señaló que también dañaría "varios hábitats y especies animales y vegetales protegidas por el Convenio de Berna (1994) y que además figuran en la Directiva Hábitat (1992)": Las plantas Barlia metlesicsiana (orquídea del Valle de Santiago) y Anagyris latifolia (orquídea de Chío, que figura en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas), a varias formaciones de monteverde canario (Laurisilva), pinar húmedo, complejo de vegetación sobre malpaíses y fayal-brezal. También se verían afectadas varias aves: el halcón de Berbería, el petrel de Bulwer, la pardela cenicienta, la pardela chica, la paloma turqué, el pinzón azul y el pico picapinos. La información expuesta por el eurodiputado sólo es la primera parte de una denuncia que llegó desde Tenerife.

EL ESTUDIO "MIENTE"

Fueron Los Verdes-Partido Verde Canario (PVC), a través de su portavoz, Jonás Pérez, los que enviaron a la Comisión Europea una denuncia el pasado mes de abril y que recibió la Secretaría General de la Comisión el 5 de mayo con referencia SG/CDC(2008)A/3625. Un código que le ha servido al PVC para ampliarla con dos envíos más y una carta a su eurodiputado que parece haber hecho efecto "mucho antes de lo que nos esperábamos, pensábamos que todo esto tardaría más de un año".

Sin embargo, Pérez advierte que el Estudio de Impacto Ambiental "miente". "Nosotros hemos descubierto además que el cierre del Anillo Insular pasa justo por encima de la Cueva del Viento cuando el estudio de impacto asegura que lo hace a 480 metros. Eso es mentira y lo demuestra la preocupación que tiene el director general de Carreteras [del Gobierno canario, Francisco González] por hacer catas para ver cuántos metros por debajo tiene la tercera cueva mayor del Mundo y la primera de Europa", manifestó el portavoz.

Además de ser un Lugar de Interés Comunitario (LIC) -según recoge la segunda revisión de la denuncia-, como también lo son los Acantilados de la Culata, como se insiste en la primera modificación de la denuncia que además recoge el impacto en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), la Corona Forestal.

Tal y como en su día publicó este diario en su reportaje "Chinyero: espacio natural desprotegido", el Parlamento canario aprobó por ley, en junio de 2000, recortar 63 hectáreas (equivalentes a otros tantos campos de fútbol) a una de las joyas de la naturaleza canaria, la Reserva Natural Especial del Chinyero, para permitir el paso de esta carretera.

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