AUTOSUFICIENCIA, SECTOR PRIMARIO Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Artículo de opinión de Kiko García publicado en Canariasahora.com
Dada la enésima crisis energética mundial y sus daños colaterales que sufrimos los ciudadanos, especialmente en los sectores más deprimidos económicamente, no sé a que se espera para que nuestros políticos empiecen a trabajar en nuevos planteamientos alternativos y llevarlos a la practica más pronto que tarde .el discurso que se lanza para que todos reciclemos, para que compremos coches menos contaminantes o hagamos un ejercicio de ahorro energético en casa , está bien pero sólo son parches para alargar la agonía de un modelo energético que si o si se desmorona , arrastrando tras de sí lo que se entiende por estado del bienestar social, que no es que todos seamos ricos sino que la riqueza social, cultura y económica esté repartida equitativamente y no es precisamente lo que tenemos. La culpa se le echa al fenómeno global de una crisis cuasi inducida o a otros “agentes” externos que toman las decisiones como el BCE, el FMI, la OPEP y otros escualos, cuando a nivel local se puede hacer mucho más, empezando por aprovechar magníficos proyectos que duermen en archivos de nuestras universidades.
Agricultores, pescadores, transportistas, las familias que no llegan ni a mitad de mes, los que se han quedado sin casa o no pueden adquirirla no lo entienden, simplemente no admiten que derechos fundamentales se soslayen por no hacer las cosas bien. Se ha abandonado el sector primario especialmente el agro canario obligando con ello a la total dependencia de las voluptuosidades del mercado exterior, afectando al medio ambiente, a la cultura rural y a la inserción laboral. La cosa está tan fea que algunos analistas prevén un nuevo crack económico.
Por ello, el primer objetivo debe ser lograr la autosuficiencia energética dentro de lo posible por medio de energías alternativas de lo que estamos sobrados, no deja de ser paradójico que Navarra produzca más energía solar que canarias y que exportemos tecnología del agua a terceros países y nuestros políticos en la higuera. Si fuera mal pensado, diría que interesa seguir dependiendo exclusivamente del petróleo, al que le quedan escasamente treinta por lo que toda inversión pública en proyectos basados en él sería tirar el dinero.
Potenciar la agricultura ecológica y de control integrado y la consiguiente vuelta al campo, no va con subvenciones que encima están mal gestionadas y peor repartidas , porque es pan para hoy y hambre para mañana, mejor hacer políticas que favorezca las infraestructuras rurales, con desaladoras mixtas o alimentadas con energía eólica para acabar con los aguatenientes, potenciar la comercialización directa, gravando o prohibiendo la entrada de ciertos productos y legislando contra las prácticas intermediarias abusivas, sería otro objetivo. Por último, depender de los monocultivos es peligroso, lo mismo da el plátano que el turismo, el éxito está en diversificar la economía, para evitar la indeseable dependencia, dentro del marco de la sostenibilidad. De no ser así, negro futuro nos espera .
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