TENERIFE: PEDIMOS LA DECLARACIÓN DE ZONA CATASTRÓFICA.

Foto: Imagen de una finca quemada en Icod de Los Vinos. 

 

Los Verdes de Icod pide la declaración de “Zona Catastrófica” para los municipios del noroeste de Tenerife afectados por este desastroso incendio “provocado”, debido a que se han quemado ya miles de hectáreas de pinar, además de viviendas y ermitas, tendidos eléctricos y telefónicos y demás objetos materiales importantes. Con esta medida, se incrementarán y acelerarán las ayudas económicas destinadas a corregir los destrozos causados, así como invertir para evitar que se repita en un futuro.  

Denuncia Jonás Pérez de León, portavoz de los Verdes de Icod de los Vinos, que se tardó “muchas horas” en actuar después de haberse declarado este incendio, estando ausente los medios aéreos durante toda la mañana e incorporándose el lunes por la tarde. Esta causa, sumada a que los medios de extinción terrestres (pertenecientes a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo) son pocos e inaccesibles en zonas muy pendientes o de estrechos caminos, propició que el lunes a mediodía el incendio se transformara en “incontrolable e inapagable”.

Según Jonás, este incendio ha sido el más devastador de los que se ha producido en Tenerife, debido a que se cumplieron las tres condiciones más adversas: más de 30º de temperatura, menos del 30% de humedad y más de 30 nudos de viento. Un ejemplo de ello, se debe a que el fuego entró en el extenso monte de Icod de los Vinos a las 13:00h del lunes, y llegó al municipio de Garachico a las 16:00h, es decir, tardó sólo 3 horas en recorrer 6 Km. aproximadamente. 

Afirma Jonás que ha existido descoordinación entre los efectivos encargados de este incendio, dándose el caso de que bomberos de otras partes de la isla (que no tienen como principal función apagar incendios forestales) no sabían donde estaban las poquísimas tomas contraincendios. También se dio la orden de desalojo para cientos de personas, y no se les tubo informado de cómo estaban sus viviendas o de darles al menos algo de alimento durante la larga y desesperada noche. 

Concluye Jonás afirmando que la mejor forma de evitar los incendios forestales es con la prevención, empezando por eliminar los actuales “permisos para la recogida de pinocho” o leña seca en el monte público como antaño. También hay que invertir más en crear personal fijo como guardas forestales, teniendo labores de limpieza y mantenimiento de montes, así como extinción de incendios. En lo que respecta a las infraestructuras sería necesario: primero la creación de cortafuegos de cumbre a costa, así como su posterior limpieza y mantenimiento periódicos; creación de redes contra incendios en todos los municipios que tengan monte; y por último, ejecutar más embalses para que puedan así repostar los importantes medios de extinción aéreos.