FUERTEVENTURA: NUEVO ATENTADO MEDIOAMBIENTAL JUNTO AL PARQUE NATURAL DE LAS DUNAS DE CORRALEJO
LOS VERDES CRITICAN QUE LA COTMAC APRUEBE UN NUEVO ATENTADO MEDIOAMBIENTAL Y CULTURAL EN LA ISLA MAJORERA. ESTA VEZ JUNTO AL PARQUE NATURAL DE LAS DUNAS DE CORRALEJO
Los Verdes de Fuerteventura consideran que la aprobación por parte de la COTMAC del campo de golf en Los Llanos de Huriamen, que cuenta con el beneplácito de las instituciones insular y municipal, supone no sólo un grave atentado contra el medio ambiente y la cultura de la isla majorera, sino también significa la clara defensa de intereses particulares.
Fuerteventuradigital (6/10/06)
Por otra parte, consideran vergonzoso que el Cabildo Insular, en lugar de oponerse a su construcción y defender el patrimonio histórico existente, será el encargado de proteger el poblado aborigen, -cuyo entorno se encuentra en gran medida degradado por las obras-, que ha quedado como una isla privada dentro de la urbanización.
“Es indignante que nuestras instituciones hayan puesto en bandeja de oro a FADESA un poblado aborigen, parte importante de nuestro patrimonio histórico y, para mayor ofensa, el Parque Natural de las Dunas de Corralejo como jardín de su negocio inmobiliario”, denuncian Los Verdes.
En julio de 2005 Los Verdes presentamos un escrito de alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental y una carta dirigida a la alcaldesa, que a día de hoy todavía no ha recibido respuesta alguna.
Huriamen es un conjunto paisajístico en equilibrio entre la naturaleza y la intervención humana, de una gran importancia ecológica, y en la que la riqueza y diversidad de los valores presentes lo convierten en un amplio campo de estudio e investigación, especialmente de aspectos históricos y naturales.
Toda la zona entra dentro de la cuenca visual del Parque Natural de las Dunas de Corralejo provocando un fuerte impacto visual. “Aprobar la construcción de un campo de golf es, pues, desde el punto de vista paisajístico una auténtica aberración”.
En segundo lugar, con independencia de la insostenibilidad que implica la construcción de un campo de golf que linde con el ecosistema árido por excelencia, la utilización de aguas desaladas tendrán efectos altamente perjudiciales sobre el acuífero basal, agotarán sus reservas, contaminarán con la salmuera derivada de los procesos de desalación y afectará a los espacios naturales de Las Dunas de Corralejo y los sebadales adyacentes protegidos, Zona de Especial Protección de Aves y Lugar de Interés Comunitario.
Por otro lado, existe un alto riesgo de contaminación del suelo y del agua por la utilización de fertilizantes (NPK) y de pesticidas (fungicidas, herbicidas e insecticidas), que afectará a un recurso natural no renovable a corto y medio plazo, y contribuirá a la desertificación del territorio, es decir, a la pérdida del potencial biológico productivo de los ecosistemas.
La construcción del campo de golf va a suponer la modificación del ecosistema árido natural por otro húmedo y artificial mantenido a base de productos fitosanitarios y abonos, que degradarán el suelo y reducirán la biodiversidad natural de la zona.
El campo de golf va a ocupar una gran superficie, 62 hectáreas, a lo largo del límite oeste del parque natural de Las Dunas de Corralejo, circunstancia que no se mencionaba en el Estudio de Impacto Ambiental, ni siquiera se determinaba la distancia exacta entre el campo de golf y el parque natural, ni se aludía al área de preparque.
Esta proximidad a las dunas, junto a las urbanizaciones del malpaís del Cuervo al norte, que lindan literalmente con el parque y otras previstas hacia el sur, están acorralando las dunas, convirtiéndolas en un parque urbano. “Consiguiente e irremediablemente, veremos este espacio natural convertido en un parque urbano con flora y fauna amenazada por la voracidad urbanística de promotores y el beneplácito de una clase política consentidora”.
EL campo de golf tendrá, además, un importantísimo impacto negativo sobre las dos especies de aves más representativas de Fuerteventura: la Hubara y el Guirre.
El proyecto ocupa una ancha franja donde se encuentra un núcleo importante de reproducción de Hubaras.
Las urbanizaciones en construcción actualmente en la Atalaya de Huriamen, y la correspondiente masificación, el aumento de tráfico y la presión humana en el entorno harán desaparecer las hubaras del Parque Natural.
El norte de la isla de Fuerteventura se convierte en un lugar de vital importancia para el futuro del Guirre, pues sólo su buen estado de conservación, garantizarán el asentamiento de guirres jóvenes y subadultos.
Existe un importante dormidero comunal en el tendido eléctrico de Alta Tensión que atraviesa los Llanos de Huriamen, nutrido de ejemplares que se alimentan en los corrales ganaderos de la zona y vertedero de Lajares, llegando incluso a las inmediaciones de Corralejo.
La creación de un campo de golf en Huriamen y urbanización del entorno, con la consiguiente modificación radical del paisaje y desaparición de la mayor parte de la actividad ganadera actual, supondrá la desaparición del dormidero de guirres de Huriamen. Este hecho incidirá muy negativamente en las escasas poblaciones mundiales de uno de los taxones más amenazados de Europa, acelerando su extinción.
“Las actuales obras ya han expoliado el entorno del patrimonio etnográfico y arqueológico.
En esa zona están catalogados varios yacimientos, que formaban parte de una de los espacios arqueológicos más ricos de Fuerteventura”. Tanto que consta un informe donde se expone su singular valor arqueológico, puesto que los yacimientos están vinculados “por su entorno ganadero y por la presencia de cuevas naturales con gran contenido arqueológico. La importancia ganadera tiene su máximo exponente en la consolidación de esta área con la Dehesa de Guriame. Sabemos que sólo dos zonas importantísimas de nuestra isla tienen esa configuración: Jandía y Guriame”.
Los Verdes ya advertimos al Ayuntamiento de La Oliva (septiembre de 2003) de la posible destrucción de ese espacio arqueológico que, con su consentimiento, ha tenido lugar.
Por otro lado, advertimos de la presunta ilegalidad cometida por la actual corporación norteña al cobrar 280.000 euros (enero de 2004) por la licencia de construcción del campo de golf sin tener aprobada la declaración de impacto ambiental. Nos preguntamos ¿Cómo se pueden cobrar los derechos de construcción de un campo de golf, sin que previamente haya pasado por periodo de información pública y haya sido aprobado su Estudio de Impacto Ambiental?
Una vez más Los Verdes volvemos a denunciar públicamente la realización de Estudios de Impacto Ambiental (como es el caso) hechos a la carta de los intereses especulativos y destructores de nuestra tierra. En definitiva, el campo de golf de
Huriamen y sus construcciones anexas son insostenibles, verdaderos atentados contra nuestra naturaleza, nuestra idiosincrasia y nuestra historia, y esperamos que la ciudadanía castigue con su voto este tipo de actos que oscurecen el futuro de las generaciones venideras. http://www.fuerteventuradigital.com/noticias/NoticiasPoliticas/2006/10/06/182746.asp
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