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PICUDOS ROJOS DOMESTICADOS

PICUDOS ROJOS DOMESTICADOS

FOTO: Doméstico. Merci muestra el picudo que llegó a la azotea de su casa en la calle Kant (Canarias7) 

EL PICUDO ROJO ENTRA EN LAS CASAS DE FARRAY 

Merci subió a la azotea de su casa, como cada día, para tender la ropa. Cuando pasó junto al balde en que recoge el agua de la lluvia para sus plantas, algo le llamó la atención. Al mirar se percató de que era un picudo rojo. Lo cogió y lo metió en un bote de mahonesa. Gracias a ella se constata que la plaga sigue presente por Farray.

Canarias7 - 10/05/2006

Merci guardaba ayer el picudo rojo que se encontró por la mañana en la azotea de su casa como un tesoro: en un bote de mahonesa y con unas hojas de acelgas «porque hoy -ayer para el lector- toca potaje de acelgas». En cuanto lo vio, se percató de la importancia de su hallazgo. No en vano, su marido trabaja en Gesplan, la empresa pública a la que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias le ha encargado el estudio sobre la expansión del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus).

Su casa está en la calle Kant, justo al lado de la plaza de Farray, donde se constató por vez primera la acción del escarabajo en Gran Canaria y donde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se vio obligado a talar todas las palmeras para intentar frenar la expansión de la plaga más peligrosa del mundo para las palmeras, en especial para las canarias.Los residentes de esta zona estaban ya en alerta. El pasado viernes, la vecina que vive puerta con puerta con Merci Espino recogió otro, sólo que al intentar atraparlo con un paño lo escachó y sólo pudo entregar a Gesplan el escarabajo muerto. Esta vecina asegura que cuando vuela, el picudo «hace un ruido muy fuerte con las alas, como si fueran de plástico duro».inspección.

Los vecinos reclamaron que hicieran una inspección en la zona, no sólo en la plaza de Farray sino en el nuevo parque de Pino Apolinario, que tiene varios ejemplares de palmeras y que está a pocos metros de las dos viviendas en las que han entrado picudos rojos en los últimos días. «Esperamos que las palmeras de Pino Apolinario no estén afectadas», dijo Merci a su vecina, «porque son las únicas que nos quedan ya en el barrio».Los vecinos del entorno de Farray critican «tanto oscurantismo». Aseguran que «si -las instituciones- hubieran informado de este problema, la gente colaboraría más».campaña.

El portavoz de la asociación Tajalague para la defensa de la palmera canaria, Eduardo Franquiz, se sumó ayer a estas críticas y anunció el inicio de una campaña de información y concienciación ciudadana para subsanar el vacío que no cubren las instituciones.En este sentido, Franquiz lamentó que «todavía no se haya puesto en marcha un plan de acción rápido, viable y eficaz contra el picudo rojo ocho meses después». «Todavía estamos esperando que los responsables de las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura del Gobierno Autónomo de Canarias se pronuncien al respecto después de haber dicho que la plaga estaba controlada», prosiguió el especialista en palmeras, «al igual que el Cabildo de la isla de Gran Canaria».El portavoz de la asociación Tajalague para la defensa de la palmera canaria habló de «descoordinación» entre las diferentes áreas del Gobierno canario, así como con el resto de las instituciones ya que no se ponen de acuerdo en la colocación de trampas ni en su diseño.

Guanarteme se puede quedar sin palmeras

Los vecinos de la calle Kant temen que el barrio se pueda quedar sin palmeras canarias como consecuencia de la extensión de la plaga del picudo rojo, la mayor amenaza que pesa sobre las palmas a nivel mundial. El pleigro es más patente para ellos, quizás, que para el resto de los ciudadanos: ellos han visto caer todos los ejemplares que había en la plaza de Farray, más otro en la calle Franchy Roca, y ahora temen que el parque de Pino Apolinario sufra el mismo destino. Este espacio libre, abierto en el solar que antes ocupó la escuela de artes y oficios, ha sido cuidado y defendido por los propios vecinos. Por eso, su temor de que se vea afectado por el picudo rojo es tan grande. «Es un parque autogestionado», aseguran los residentes de la zona, «nosotros plantamos, nosotros regamos...».

Critican la dejadez del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con esta zona verde: «La alcaldesa Pepa Luzardo adquirió el compromiso de asumir el parque pero lo único que ha puesto ha sido media valla y el agua». Eso sí, el pequeño jardín carece de luz. «No podemos seguir así, no podemos esperar porque la alcaldesa no hace nada», prosiguieron. Por su lado, el portavoz de la asociación Tajalague para la defensa de la palmera canaria, Eduardo Franquiz, recordó que la zona de Farray es el epicentro de un sismo que ha afectado también a Franchy Roca y a Santa Catalina. «Esperemos que no se extienda más».

http://www.canarias7.es/impresa/articulo.cfm?Id=1379442 

 

1 comentario

Jorge -

He logrado fotografiar lo que creo sea un "Picudo rojo" pero más pequeño que el que se muestra aqui, en la azotea de mi casa en EL CALERO DE TELDE. Por si sirve de orientación a las personas que están siguiendo la migración de estos insectos.
Si desean las fotos ampliadas pueden contactar en ORICALCO_33@yahoo.es