POR UNA POLITICA CIENTÍFICA ABIERTA, VERDE Y SOCIAL
POR UNA POLITICA CIENTÍFICA ABIERTA, VERDE Y SOCIAL
David Hammerstein ,Eurodiputado de Los Verdes
1. Una Ciencia abierta.
Los Verdes queremos un máximo de transferencia e intercambio libre de conocimientos científicos e informaciones técnicas. Debe evitarse aquellas patentes y restricciones al ibre intercambio de informaciones que puedan ser un obstáculo a la innovación y creatividad impulsada por pequeñas y jóvenes empresas. Por el contrario, todos aquellos incentivos que fomenten el compartir de conocimientos y la transferencia de tecnologías han de promoverse con la finalidad de que gracias a dicha intercomunicación las empresas, a la sociedad civil y las universidades puedan desarrollar puentes y difusión entre la investigación y la necesaria renovación económica y tecnológica en las sociedades actuales.
2. Una Ciencia para las personas y con las personas.
Debe fomentarse un dialogo abierto y plural entre científicos y ciudadanos. Las opiniones de los investigadores han de confluir con aquellas de quienes no son necesariamente expertos, pero si personas reflexivas con la sociedad y el medio ambiente. En el ámbito de las políticas de investigación, la participación y el debate público son un elemento fundamental de su éxito.
3. Lo pequeño es hermoso
La financiación de pequeños laboratorios, pequeñas universidades y PYMES habría de ser una prioridad en los programas europeos. Ellos crean la mayor parte del empleo y son fuente de estabilidad económica. Por tanto, contrariamente a la tendencia a favor de la concentración, han de promoverse iniciativas como la de crear asociaciones o clusters de pequeñas empresas a nivel europeo, y han de fomentarse la labor de los parques tecnológicos, donde las PYMES puedan usar y rentabilizar el conocimiento compartido. Sin duda alguna, es un hecho que la imaginación y la reflexividad compartida es el camino para progresar para la gran mayoría de de empresas y negocios europeos.
4. Menos burocracia y más transparencia
El acceso público, eficaz e inteligible a la información ha de garantizarse en todo el proceso de evaluación y financiación de proyectos de la UE. La Comisión Europea debe reducir los costosos y selectivos procedimientos administrativos, ya que suponen la marginalización de los grupos de investigación, empresas y ONGs que por su tamaño reducido no puede hacerles frente, y por tanto, quedan en la cuneta de la financiación comunitaria.
5. De vuelta a lo básico
La investigación científica básica debe ser apoyada abiertamente y con mas fondos dadas las actuales prioridades y desequilibrios abrumadores a favor de la ciencia aplicada. La política científica europea no debe regirse exclusivamente por lo que dicten las inercias o los intereses tecnológicos en los mercados de valores de compañías multinacionales. Debe haber un nuevo impulso de respaldo público a la investigación básica con objetivos sociales y medio ambientales a medio y largo plazo. Los fondos estructurales deberían financiar las infraestructuras necesarias para posibilitar dicha investigación básica. Sin duda alguna, la apuesta por la investigación fundamental puede en muchos casos ser más beneficiosa a largo plazo que lo que son el aumento de carreteras y aeropuertos.
6. Investigar la enfermedad y la salud preventiva
La ingente cantidad de dinero destinada a financiar el desarrollo farmacéutico debiera ser reconducida, ya que se destina primordialmente a la investigación para mejorar muchos tratamientos que no son los más útiles socialmente. Mientras tanto, la financiación de la investigación destinada a la precaución esta marginada. La salud pública y la medicina preventiva necesitan mucho más dinero para realizar estudios epidemiológicos y toxicológicos sobre las causas de multitud de 'enfermedades modernas'. Problemáticas de gran relevancia como son la salud reproductiva y la prevención en la salud infantil exigen mucha más atención. También, aquellas enfermedades que suelen a afectar o dañan más exclusivamente a la humanidad pobre de nuestro planeta deberían de dejar de estar infra-financiadas.
7. Una Ciencia para un buen clima
Los programas de investigación europeos debieran prestar una mayor atención a los proyectos dedicados a estudiar el cambio climático. La investigación en favor de las energías renovables debería aumentarse al menos al nivel del EURATOM o del programa de fusión ITER. Debe cambiarse radicalmente la situación actual en Europa,ya que el conjunto de la inversión en estudios sobre energías renovables tan sólo supone una pequeña fracción de la invertida en investigación nuclear .
8. Los estudios sociales son también parte de la ciencia
Comprender el mundo y los problemas de las sociedades actuales obliga a afrontar la necesidad de conocer las complejas interdependencias sociales y ecológicas que los conforman. No puede subestimarse las necesidad del estudio de las dimensiones sociales comprometidas en la cronicidad de numerosas problemáticas actuales, como son el cambio climático, la pobreza, los choques culturales, etc. Urge por tanto un mayor protagonismo de la investigación relizada desde las ciencias sociales. Por ello, la financiación de la investigación en ciencias sociales es un complemento y una parte imprescindible para el avance de la investigación en ciencias ambientales.
9. Un Consejo Europeo de Investigación independiente
Es urgente la creación de un CEI independiente que promueva proyectos de alta calidad regidos por los valores de conocimiento y verdad propios del espíritu científico, y no supeditados a otro tipo de intereses como son los económicos. Dicho organismo deberá tener capacidad de financiar proyectos a largo plazo, ya que a menudo la investigación científica necesita de un tiempo que sobrepasa la inmediatez y el corto plazo. La garantía de la continuidad es un elemento fundamental para una investigación sólida y fructífera. Y, además, esta podría ser una de las mejores vías para que Europa recupere la competitividad perdida en comparación con otras regiones planetarias
10. Principio de Precaución frente a la sociedad del riesgo:
El Principio de Precaución debe ser integrado en todas nuestras prioridades y fases de la investigación. Su aplicación entra en clara contradicción con la financiación masiva de la creación de organismos geneticamente modificados y de algunas formas muy peligrosas de la nanotecnologia y de muchos programas nucleares. Los fondos públicos deben ser orientados hacía el fomento de alternativas a las tecnologías potencialmente dañinas y a la producción de sustancias químicas tóxicas. También es urgente un fuerte apoyo al desarrollo de alternativas a las pruebas y experimentación científicas con animales.
Más infomáción sobre política verde de investigación: VER INFORME
David Hammerstein ,Eurodiputado de Los Verdes
1. Una Ciencia abierta.
Los Verdes queremos un máximo de transferencia e intercambio libre de conocimientos científicos e informaciones técnicas. Debe evitarse aquellas patentes y restricciones al ibre intercambio de informaciones que puedan ser un obstáculo a la innovación y creatividad impulsada por pequeñas y jóvenes empresas. Por el contrario, todos aquellos incentivos que fomenten el compartir de conocimientos y la transferencia de tecnologías han de promoverse con la finalidad de que gracias a dicha intercomunicación las empresas, a la sociedad civil y las universidades puedan desarrollar puentes y difusión entre la investigación y la necesaria renovación económica y tecnológica en las sociedades actuales.
2. Una Ciencia para las personas y con las personas.
Debe fomentarse un dialogo abierto y plural entre científicos y ciudadanos. Las opiniones de los investigadores han de confluir con aquellas de quienes no son necesariamente expertos, pero si personas reflexivas con la sociedad y el medio ambiente. En el ámbito de las políticas de investigación, la participación y el debate público son un elemento fundamental de su éxito.
3. Lo pequeño es hermoso
La financiación de pequeños laboratorios, pequeñas universidades y PYMES habría de ser una prioridad en los programas europeos. Ellos crean la mayor parte del empleo y son fuente de estabilidad económica. Por tanto, contrariamente a la tendencia a favor de la concentración, han de promoverse iniciativas como la de crear asociaciones o clusters de pequeñas empresas a nivel europeo, y han de fomentarse la labor de los parques tecnológicos, donde las PYMES puedan usar y rentabilizar el conocimiento compartido. Sin duda alguna, es un hecho que la imaginación y la reflexividad compartida es el camino para progresar para la gran mayoría de de empresas y negocios europeos.
4. Menos burocracia y más transparencia
El acceso público, eficaz e inteligible a la información ha de garantizarse en todo el proceso de evaluación y financiación de proyectos de la UE. La Comisión Europea debe reducir los costosos y selectivos procedimientos administrativos, ya que suponen la marginalización de los grupos de investigación, empresas y ONGs que por su tamaño reducido no puede hacerles frente, y por tanto, quedan en la cuneta de la financiación comunitaria.
5. De vuelta a lo básico
La investigación científica básica debe ser apoyada abiertamente y con mas fondos dadas las actuales prioridades y desequilibrios abrumadores a favor de la ciencia aplicada. La política científica europea no debe regirse exclusivamente por lo que dicten las inercias o los intereses tecnológicos en los mercados de valores de compañías multinacionales. Debe haber un nuevo impulso de respaldo público a la investigación básica con objetivos sociales y medio ambientales a medio y largo plazo. Los fondos estructurales deberían financiar las infraestructuras necesarias para posibilitar dicha investigación básica. Sin duda alguna, la apuesta por la investigación fundamental puede en muchos casos ser más beneficiosa a largo plazo que lo que son el aumento de carreteras y aeropuertos.
6. Investigar la enfermedad y la salud preventiva
La ingente cantidad de dinero destinada a financiar el desarrollo farmacéutico debiera ser reconducida, ya que se destina primordialmente a la investigación para mejorar muchos tratamientos que no son los más útiles socialmente. Mientras tanto, la financiación de la investigación destinada a la precaución esta marginada. La salud pública y la medicina preventiva necesitan mucho más dinero para realizar estudios epidemiológicos y toxicológicos sobre las causas de multitud de 'enfermedades modernas'. Problemáticas de gran relevancia como son la salud reproductiva y la prevención en la salud infantil exigen mucha más atención. También, aquellas enfermedades que suelen a afectar o dañan más exclusivamente a la humanidad pobre de nuestro planeta deberían de dejar de estar infra-financiadas.
7. Una Ciencia para un buen clima
Los programas de investigación europeos debieran prestar una mayor atención a los proyectos dedicados a estudiar el cambio climático. La investigación en favor de las energías renovables debería aumentarse al menos al nivel del EURATOM o del programa de fusión ITER. Debe cambiarse radicalmente la situación actual en Europa,ya que el conjunto de la inversión en estudios sobre energías renovables tan sólo supone una pequeña fracción de la invertida en investigación nuclear .
8. Los estudios sociales son también parte de la ciencia
Comprender el mundo y los problemas de las sociedades actuales obliga a afrontar la necesidad de conocer las complejas interdependencias sociales y ecológicas que los conforman. No puede subestimarse las necesidad del estudio de las dimensiones sociales comprometidas en la cronicidad de numerosas problemáticas actuales, como son el cambio climático, la pobreza, los choques culturales, etc. Urge por tanto un mayor protagonismo de la investigación relizada desde las ciencias sociales. Por ello, la financiación de la investigación en ciencias sociales es un complemento y una parte imprescindible para el avance de la investigación en ciencias ambientales.
9. Un Consejo Europeo de Investigación independiente
Es urgente la creación de un CEI independiente que promueva proyectos de alta calidad regidos por los valores de conocimiento y verdad propios del espíritu científico, y no supeditados a otro tipo de intereses como son los económicos. Dicho organismo deberá tener capacidad de financiar proyectos a largo plazo, ya que a menudo la investigación científica necesita de un tiempo que sobrepasa la inmediatez y el corto plazo. La garantía de la continuidad es un elemento fundamental para una investigación sólida y fructífera. Y, además, esta podría ser una de las mejores vías para que Europa recupere la competitividad perdida en comparación con otras regiones planetarias
10. Principio de Precaución frente a la sociedad del riesgo:
El Principio de Precaución debe ser integrado en todas nuestras prioridades y fases de la investigación. Su aplicación entra en clara contradicción con la financiación masiva de la creación de organismos geneticamente modificados y de algunas formas muy peligrosas de la nanotecnologia y de muchos programas nucleares. Los fondos públicos deben ser orientados hacía el fomento de alternativas a las tecnologías potencialmente dañinas y a la producción de sustancias químicas tóxicas. También es urgente un fuerte apoyo al desarrollo de alternativas a las pruebas y experimentación científicas con animales.
Más infomáción sobre política verde de investigación: VER INFORME
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