ENTREVISTA A FEDERICO AGUILERA KLINK

FEDERICO AGUILERA KLINK PREMIO NACIONAL DE ECONOMÍA Y MEDIO AMBIENTE 2004: ´EXISTE UN GRAN DETERIORO DEMOCRÁTICO, AQUÍ SE INTIMIDA A QUIEN DISCREPA´LA PROVINCIA (20/12/04)

Dos años después de la macromanifestación contra el tendido de Vilaflor, miles de personas han vuelto a echarse a la calle en Tenerife para protestar contra el puerto de Granadilla, ¿qué está pasando?

- Estamos asistiendo a un fenómeno muy interesante. No sólo son los grupos ambientalistas quienes se manifiestan, sino la gente de los pueblos y los barrios que están organizados y se posicionan contra esto o aquello. La gente está cansada, ha dicho ya está bien de proyectos que no van a aportar progreso a Tenerife, sino que van a generar negocios para algunos. Además, quienes salen a la calle a protestar ofrecen otras alternativas.
- Y todo ello teniendo enfrente a casi todos los partidos, las administraciones y hasta muchos medios de comunicación.
- Muchos tenían empeño en que no ocurriera, desde luego. Pero la gente se está dando cuenta de que el Parlamento de Canarias está muerto, no presta atención a los problemas reales. Los políticos creen que por ser elegidos pueden hacer lo que quieran, pero no es así.
- Desde su punto de vista, ¿qué falla en el sistema?
- La clase política ha perdido el pulso a la calle. Existen dos
maneras de tener legitimidad en democracia: por un lado, los votos, y, por otro, los argumentos. Ambos deben darse, porque se puede tener mayoría, pero no por ello imponer decisiones contra el criterio de la gente. Además, se percibe que muchos proyectos son pelotazos económicos, los ciudadanos no son tan tontos como creen los políticos. Existe un alto grado de connivencia de los políticos con los empresarios. No es el virus de Vilaflor lo que se extiende, el virus son los malos políticos.
- ¿Considera que este malestar es fruto del progresivo deterioro ambiental de Canarias?
- No sólo deterioro ambiental, más bien es deterioro democrático. Los ciudadanos han dicho que así no pueden seguir las cosas. La manifestación de Granadilla ha sido organizada en dos meses y teniendo en contra a todos los medios de comunicación. Ese día se percibía en la calle emotividad y alegría, era como una fiesta por haber sido capaces de hacerlo solos.
- En Lanzarote se ha producido también un cierto linchamiento institucional contra la Fundación César Manrique por su postura crítica contra una carretera en La Geria. ¿Qué opina?
- La Geria es un espacio físico, pero también es un espacio emocional.
La gente percibe la enorme burla que hacen los políticos con la democracia. Algunos dicen que existe un secuestro de la democracia y estoy de acuerdo. No sólo se intimida a las personas que discrepan, aunque tengan argumentos para ello, se les intenta machacar.
Tenemos una colección legislativa para la protección del Medio Ambiente y el territorio que es puramente ceremonial, porque no se cumple. El espacio democrático está muy deteriorado en Canarias, pero no sólo en Canarias.
- En esta tesitura, ¿cuál es el panorama que atisba en el futuro inmediato?
- Creo que se va a imponer la desprotección para continuar con la construcción. Conozco muy de cerca el caso de El Rincón, en el municipio de La Orotava, un espacio agrícola que cuenta con un plan especial boicoteado por el Ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno canario. En Fuerteventura, las sentencias sobre El Cotillo no se cumplen. Y así, decenas de casos.
- El futuro energético también es una discusión muy de actualidad, ¿qué opina de la introducción del gas natural?
- Me remito a lo ya dicho por Antonio Castellano, que fuera presidente de Unelco. Él opina que el gas es un negocio privado que no va a resolver el panorama energético. También coincido con Roque Calero en que el principal reto es el ahorro de energía, del que en Canarias tenemos un potencial enorme. Las tarifas eléctricas están pensadas para incentivar el consumo, cuando debería ser al revés. Además, hay que prestar más atención a las energías
alternativas. Alemania, con su clima, tiene más superficie de paneles solares que España. No se entiende.
- Sigue hablándose de crisis en la economía canaria a pocos años de que podamos perder las ayudas europeas, ¿coincide con este análisis?
- La economía canaria se mueve en un esquema montado en torno al victimismo y los costes de la insularidad, magnificados para sacarle dinero a Bruselas con la connivencia de Madrid. Luego los empresarios no saben en qué gastar la RIC y lo destinan a construir pisos, dicho por ellos mismos. Se están construyendo enormes fortunas con impuestos no pagados y se intenta consolidar este modelo en Europa, un esquema de región ultrasubvencionada
que vamos a pagar muy caro. Es un error pensar que no podemos hacer nada sin subvenciones, tenemos un gran potencial creativo, pero la gestión monopolística e incompetente de las empresas lo impide. Así esta economía no va a arrancar.
- Y luego está el debate de la población, ¿cree que hemos superado el tope poblacional?
- El desarrollo sostenible ya es inviable en Canarias, ahora
se trataría de ver cómo queremos vivir en un entorno razonablemente aceptable. Debe realizarse un trabajo serio sobre qué es superpoblación, porque si no, todo es manipulable. No sabemos cuáles son los criterios para medir esto. Por ejemplo, uno nota que somos más
cuando cada uno utiliza un coche para desplazarse, pero consumiríamos menos territorio construyendo de otra manera. Hay 100.000 viviendas vacías en Canarias, cómo se come eso.
- A pesar de que cada cuatro años, seguimos votando a los de siempre.
- Hay que ver la cantidad de dinero que se gastan en campañas de desinformación. Es una lucha desigual. Los ciudadanos son sanos y siempre dan una segunda oportunidad a la clase política.
Algunos nos preguntan por qué no nos presentamos nosotros a las elecciones. Últimamente llevo conmigo la Constitución, que en su artículo 23 dice que la participación ciudadana se articula directamente o a través de los partidos. Lo que está pasando no es ninguna revolución, sólo es aplicar la Constitución

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