UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA
II FORO SOCIAL PARA UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA
Valencia, 21 de noviembre de 2004
CONCLUSIONES
El Foro Social del Agua nació el año 2003 con la finalidad de analizar las problemáticas del PHN y plantear soluciones desde la perspectiva de la Nueva Cultura del Agua. Durante el año que ha pasado desde entonces se han producido cambios muy importantes que abren un camino hacia una nueva política del agua.
El RDL 2/2004 de 18 de junio, que deroga los artículos referentes a las transferencias planteadas en el artículo 13 de la ley del PHN, planteado por el actual gobierno representa una clara voluntad de avanzar hacia esa nueva política del agua.
Con el ánimo de aportar contribuciones en positivo, las entidades que participan al II Foro Social del Agua planteamos una serie de puntos a tener en cuenta durante la tramitación parlamentaria del RDL 2/2004. En primer lugar, se ha destacado el mantenimiento de diferentes proyectos que contradicen los principios básicos de la Nueva Cultura del Agua y de la DMA.
El gran trasvase del Ebro es un proyecto afortunadamente superado. Sin embargo en la ley del PHN todavía quedan aspectos y proyectos de trasvase que aunque de menor cuantía siguen estando ahí, amenazando los ecosistemas fluviales del Estado Español. Proyectos como el Xúquer-Vinalopó (en fase de construcción), el Tajo-La Mancha, la interconexión de redes CAT-ATLl o el canal Xerta-Sènia que genera expectativas de prolongación hasta Castellón o Valencia.
Además de estos trasvases, en el anejo II permanecen también varios grandes embalses en el Pirineo así como otros en La Breña, Melonares, Castrovido, etc. Estos embalses responden a una política de ampliación de regadíos (Canal de Navarra, Pacto del Agua de Aragón, Segarra-Garrigues, Arlanza,...) que carece de sentido económico y colisiona con las directrices de la PAC.
El Decreto debería establecer mecanismos para priorizar entre las medidas alternativas propuestas aquellas que presentan un menor impacto ambiental y territorial, especialmente medidas de eficiencia, ahorro y reutilización. El recurso a políticas netamente de oferta, como la desalación, sólo sería aceptable en casos muy justificados y procurando siempre evitar que su implantación estimule procesos no deseados de especulación urbanística y desequilibrio territorial.
El Foro Social ha visto con preocupación la forma en que se está gestionando en España el proceso de implementación de la Directiva Marco de Aguas. Tanto en la cuenca piloto del Xúquer como en las fases incipientes del proceso en otras cuencas, la participación pública está resultando pasiva e insatisfactoria, y se observan grandes lagunas de información que pueden afectar negativamente a las decisiones que se adapten.
Las incoherencias del proceso de implementación son particularmente evidentes en la cuenca del Xúquer, cuenca piloto del Estado Español. En esta cuenca se encuentran:
- uno de los principales humedales de la Península Ibérica en estado crítico (la Albufera)
- el segundo río mediterráneo español (el Xúquer) sin caudal ambiental asignado legalmente en su desembocadura.
- uno de los casos más flagrantes de sobreexplotación incontrolada de acuíferos (La Mancha Oriental)
Estos y otros problemas configuran en esta cuenca de referencia, una situación caótica que ha culminado recientemente con una sentencia del Tribunal Supremo invalidando la fracción más sustantiva del Plan Hidrológico de Cuenca vigente.
Esta situación simboliza la difícil herencia que nos deja la lamentable política de agua seguida en años pasados, que ahora es necesario remontar. Las organizaciones que hemos participado en el II Foro Social hemos expresado nuestra disposición a colaborar para reconducir la situación, pero seguimos encontrando dificultades en nuestra relación con algunos estamentos de la administración hidrológica.
Segunda Sesión del Fòrum Permanent Xúquer i Albufera Vius Valencia, 21 de noviembre de 2004
CONCLUSIONES
La recuperación integral de la Cuenca del Júcar constituye un objetivo irrenunciable para la sociedad valenciana. La sobreexplotación que el río ha sufrido y continúa sufriendo ahora más que nunca, nos hablan de la urgencia de esta recuperación.
El río Júcar hoy es fundamentalmente un activo ecológico y un río ciudadano que ha de alcanzar un buen estado ecológico según los principios de la Directiva Marco de Aguas.
El río Júcar y algunos de sus afluentes presentan unos valores de biodiversidad extraordinariamente elevados. Alguna de las especies más emblemáticas, como el pez denominado loina del Júcar, han sido llevadas a los límites de la extinción por la persistencia de prácticas de gestión inadecuadas, de espaldas a las necesidades del río como ecosistema. Esta situación no puede continuar. El río Júcar no puede sufrir la vergüenza de ser la primera cuenca europea que pierde en el siglo XXI una especie de vertebrados, la loina del Júcar.
Teniendo en cuenta las características específicas del río, la Fundación Nueva Cultura del Agua ha presentado los resultados de aplicar seis métodos diferentes, internacionalmente reconocidos, para determinar el caudal ecológico del Júcar en cuatro puntos diferentes: Alarcón, Contreras, Tous y desembocadura. Para todos estos puntos se han obtenido caudales ecológicos muy importantes debido a la elevada regularidad del Júcar en su estado natural. En la desembocadura todas las metodologías aportaron caudales mínimos por encima de 30 metros cúbicos por segundo.
No obstante, las elevadas presiones antrópicas que hoy soporta el río obligan, por razones de viabilidad práctica, a ajustar los caudales ecológicos al mínimo imprescindible para alcanzar un buen estado ecológico de los ecosistemas fluviales, así como de las aguas de transición y de las aguas costeras. Por ello, los especialistas consultados apuntan a un conjunto de valores de entre 8 y 20 metros cúbicos por segundo en desembocadura, dependiendo de la estación del año. En una primera aproximación, estas cifras corresponden a un caudal mínimo permanente de 15 metros cúbicos por segundo, como media, modulable mensualmente en función de estudios posteriores.
La Albufera de Valencia se encuentra actualmente en un estado de degradación extrema. La pérdida de agua ha sido espectacular, considerando que actuamente llega al lago menos de un tercio del agua procedente del Jucar que llegaba hace 25 años. Al mismo tiempo, la carga contaminante se ha multiplicado sin que se hayan adoptado las medidas eficaces suficientes para evitar los efectos de esta contaminación.
Los estudios realizados basados en modelos matemáticos de simulación indican que no es posible alcanzar un buen estado ecológico de la Albufera sin una reducción drástica de la carga y vertidos contaminantes, esta es una condición necesaria aunque no es suficiente.
Hay un acuerdo general en que en cualquier escenario de descontaminación, la Albufera necesita mucha más agua de la que actualmente le llega. La cantidad exacta dependerá del nivel de descontaminación y de la pérdida de aportaciones que supone la modernización de los regadíos de la Ribera.
Para la Albufera se impone la aplicación del principio de precaución para evitar comprometer irreversiblemente caudales que parece claro que serán necesarios para la recuperación de la Albufera. Desde esta perspectiva se ha recalcado la necesidad de garantizar un flujo anual de agua de buena calidad procedente del embalse de Tous para el parque natural de la Albufera entre 300 y 500 Hm3, de los cuales una parte substancial deberían mantener el flujo en la Albufera tanto en verano como en invierno. La inundación y circulación invernal en este Parque Natural es necesaria para el buen funcionamiento ecológico y el mantenimiento de la biodiversidad de sus ecosistemas.
En definitiva, lo que parece claro es que en el ejercicio de las responsabilidades públicas no se deben tomar decisiones, muchas de ellas con consecuencias irreversibles, sin tener información de buena calidad y fiable, o, peor aún, sin tener información en absoluto. Ejemplo de esta falta de información para la correcta toma de decisiones es claramente el caso del trasvase Júcar-Vinalopó.
Por todo ello, se pide a los responsables políticos y a las Administraciones competentes una actuación inmediata que resuelva los problemas de contaminación actuales de la Albufera y del río Júcar, y la inmediata paralización del trasvase Júcar-Vinalopó. Resulta evidente, por otra parte, que en ningún caso se pueden plantear, y menos ejecutar, transferencias desde el Júcar, cuando hasta ahora no se han asegurado los caudales ecológicos necesarios para el propio río y para la Albufera, y hasta que no se resuelva previamente del grave problema de contaminación que sufre la Albufera.
Valencia, 21 de noviembre de 2004
CONCLUSIONES
El Foro Social del Agua nació el año 2003 con la finalidad de analizar las problemáticas del PHN y plantear soluciones desde la perspectiva de la Nueva Cultura del Agua. Durante el año que ha pasado desde entonces se han producido cambios muy importantes que abren un camino hacia una nueva política del agua.
El RDL 2/2004 de 18 de junio, que deroga los artículos referentes a las transferencias planteadas en el artículo 13 de la ley del PHN, planteado por el actual gobierno representa una clara voluntad de avanzar hacia esa nueva política del agua.
Con el ánimo de aportar contribuciones en positivo, las entidades que participan al II Foro Social del Agua planteamos una serie de puntos a tener en cuenta durante la tramitación parlamentaria del RDL 2/2004. En primer lugar, se ha destacado el mantenimiento de diferentes proyectos que contradicen los principios básicos de la Nueva Cultura del Agua y de la DMA.
El gran trasvase del Ebro es un proyecto afortunadamente superado. Sin embargo en la ley del PHN todavía quedan aspectos y proyectos de trasvase que aunque de menor cuantía siguen estando ahí, amenazando los ecosistemas fluviales del Estado Español. Proyectos como el Xúquer-Vinalopó (en fase de construcción), el Tajo-La Mancha, la interconexión de redes CAT-ATLl o el canal Xerta-Sènia que genera expectativas de prolongación hasta Castellón o Valencia.
Además de estos trasvases, en el anejo II permanecen también varios grandes embalses en el Pirineo así como otros en La Breña, Melonares, Castrovido, etc. Estos embalses responden a una política de ampliación de regadíos (Canal de Navarra, Pacto del Agua de Aragón, Segarra-Garrigues, Arlanza,...) que carece de sentido económico y colisiona con las directrices de la PAC.
El Decreto debería establecer mecanismos para priorizar entre las medidas alternativas propuestas aquellas que presentan un menor impacto ambiental y territorial, especialmente medidas de eficiencia, ahorro y reutilización. El recurso a políticas netamente de oferta, como la desalación, sólo sería aceptable en casos muy justificados y procurando siempre evitar que su implantación estimule procesos no deseados de especulación urbanística y desequilibrio territorial.
El Foro Social ha visto con preocupación la forma en que se está gestionando en España el proceso de implementación de la Directiva Marco de Aguas. Tanto en la cuenca piloto del Xúquer como en las fases incipientes del proceso en otras cuencas, la participación pública está resultando pasiva e insatisfactoria, y se observan grandes lagunas de información que pueden afectar negativamente a las decisiones que se adapten.
Las incoherencias del proceso de implementación son particularmente evidentes en la cuenca del Xúquer, cuenca piloto del Estado Español. En esta cuenca se encuentran:
- uno de los principales humedales de la Península Ibérica en estado crítico (la Albufera)
- el segundo río mediterráneo español (el Xúquer) sin caudal ambiental asignado legalmente en su desembocadura.
- uno de los casos más flagrantes de sobreexplotación incontrolada de acuíferos (La Mancha Oriental)
Estos y otros problemas configuran en esta cuenca de referencia, una situación caótica que ha culminado recientemente con una sentencia del Tribunal Supremo invalidando la fracción más sustantiva del Plan Hidrológico de Cuenca vigente.
Esta situación simboliza la difícil herencia que nos deja la lamentable política de agua seguida en años pasados, que ahora es necesario remontar. Las organizaciones que hemos participado en el II Foro Social hemos expresado nuestra disposición a colaborar para reconducir la situación, pero seguimos encontrando dificultades en nuestra relación con algunos estamentos de la administración hidrológica.
Segunda Sesión del Fòrum Permanent Xúquer i Albufera Vius Valencia, 21 de noviembre de 2004
CONCLUSIONES
La recuperación integral de la Cuenca del Júcar constituye un objetivo irrenunciable para la sociedad valenciana. La sobreexplotación que el río ha sufrido y continúa sufriendo ahora más que nunca, nos hablan de la urgencia de esta recuperación.
El río Júcar hoy es fundamentalmente un activo ecológico y un río ciudadano que ha de alcanzar un buen estado ecológico según los principios de la Directiva Marco de Aguas.
El río Júcar y algunos de sus afluentes presentan unos valores de biodiversidad extraordinariamente elevados. Alguna de las especies más emblemáticas, como el pez denominado loina del Júcar, han sido llevadas a los límites de la extinción por la persistencia de prácticas de gestión inadecuadas, de espaldas a las necesidades del río como ecosistema. Esta situación no puede continuar. El río Júcar no puede sufrir la vergüenza de ser la primera cuenca europea que pierde en el siglo XXI una especie de vertebrados, la loina del Júcar.
Teniendo en cuenta las características específicas del río, la Fundación Nueva Cultura del Agua ha presentado los resultados de aplicar seis métodos diferentes, internacionalmente reconocidos, para determinar el caudal ecológico del Júcar en cuatro puntos diferentes: Alarcón, Contreras, Tous y desembocadura. Para todos estos puntos se han obtenido caudales ecológicos muy importantes debido a la elevada regularidad del Júcar en su estado natural. En la desembocadura todas las metodologías aportaron caudales mínimos por encima de 30 metros cúbicos por segundo.
No obstante, las elevadas presiones antrópicas que hoy soporta el río obligan, por razones de viabilidad práctica, a ajustar los caudales ecológicos al mínimo imprescindible para alcanzar un buen estado ecológico de los ecosistemas fluviales, así como de las aguas de transición y de las aguas costeras. Por ello, los especialistas consultados apuntan a un conjunto de valores de entre 8 y 20 metros cúbicos por segundo en desembocadura, dependiendo de la estación del año. En una primera aproximación, estas cifras corresponden a un caudal mínimo permanente de 15 metros cúbicos por segundo, como media, modulable mensualmente en función de estudios posteriores.
La Albufera de Valencia se encuentra actualmente en un estado de degradación extrema. La pérdida de agua ha sido espectacular, considerando que actuamente llega al lago menos de un tercio del agua procedente del Jucar que llegaba hace 25 años. Al mismo tiempo, la carga contaminante se ha multiplicado sin que se hayan adoptado las medidas eficaces suficientes para evitar los efectos de esta contaminación.
Los estudios realizados basados en modelos matemáticos de simulación indican que no es posible alcanzar un buen estado ecológico de la Albufera sin una reducción drástica de la carga y vertidos contaminantes, esta es una condición necesaria aunque no es suficiente.
Hay un acuerdo general en que en cualquier escenario de descontaminación, la Albufera necesita mucha más agua de la que actualmente le llega. La cantidad exacta dependerá del nivel de descontaminación y de la pérdida de aportaciones que supone la modernización de los regadíos de la Ribera.
Para la Albufera se impone la aplicación del principio de precaución para evitar comprometer irreversiblemente caudales que parece claro que serán necesarios para la recuperación de la Albufera. Desde esta perspectiva se ha recalcado la necesidad de garantizar un flujo anual de agua de buena calidad procedente del embalse de Tous para el parque natural de la Albufera entre 300 y 500 Hm3, de los cuales una parte substancial deberían mantener el flujo en la Albufera tanto en verano como en invierno. La inundación y circulación invernal en este Parque Natural es necesaria para el buen funcionamiento ecológico y el mantenimiento de la biodiversidad de sus ecosistemas.
En definitiva, lo que parece claro es que en el ejercicio de las responsabilidades públicas no se deben tomar decisiones, muchas de ellas con consecuencias irreversibles, sin tener información de buena calidad y fiable, o, peor aún, sin tener información en absoluto. Ejemplo de esta falta de información para la correcta toma de decisiones es claramente el caso del trasvase Júcar-Vinalopó.
Por todo ello, se pide a los responsables políticos y a las Administraciones competentes una actuación inmediata que resuelva los problemas de contaminación actuales de la Albufera y del río Júcar, y la inmediata paralización del trasvase Júcar-Vinalopó. Resulta evidente, por otra parte, que en ningún caso se pueden plantear, y menos ejecutar, transferencias desde el Júcar, cuando hasta ahora no se han asegurado los caudales ecológicos necesarios para el propio río y para la Albufera, y hasta que no se resuelva previamente del grave problema de contaminación que sufre la Albufera.
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