LA COORDINADORA VERDE A FAVOR DE UNA AGRICULTURA ECOLÓGICA Y SIN TRANSGÉNICOS
Ante las revelaciones de Wikileaks, la Coordinadora Verde pide cuentas al
gobierno español y reclama de nuevo un cambio en la política sobre el uso
de semillas transgénicas.
de semillas transgénicas.
Además la Coordinadora Verde llama a secundar la ciberacción de Amigos de la
Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, COAG, Plataforma Rural y CECU
para exigir a la ministra Rosa Aguilar *que la política española sobre
organismos modificados genéticamente deje de estar controlada por las
multinacionales y pedir una moratoria inmediata a su cultivo en España*.
para exigir a la ministra Rosa Aguilar *que la política española sobre
organismos modificados genéticamente deje de estar controlada por las
multinacionales y pedir una moratoria inmediata a su cultivo en España*.
La Coordinadora Verde lamenta comprobar la falta de cordura de nuestro
gobierno en el tema de los transgénicos. En los cables de la embajada de
los EE.UU. se ve claramente el clima de complicidad entre las dos
administraciones para lograr que la Comisión Europea se decante por el
uso de las semillas terminator, sin tener en cuenta los posibles
peligros generados por dicha tecnología, desoyendo la opinión de la
mayoría de la población europea.
Sonia Ortiga, coportavoz de la coordinadora verde opina "que el uso de estas semillas, es un atentado a
la soberanía alimentaria, al ser semillas patentadas que nos convierten
en dependientes de tecnología de pago para cultivar, neofeudalismo
agrario. Sin olvidar que su uso es un atentado a la biodiversidad y a
gobierno en el tema de los transgénicos. En los cables de la embajada de
los EE.UU. se ve claramente el clima de complicidad entre las dos
administraciones para lograr que la Comisión Europea se decante por el
uso de las semillas terminator, sin tener en cuenta los posibles
peligros generados por dicha tecnología, desoyendo la opinión de la
mayoría de la población europea.
Sonia Ortiga, coportavoz de la coordinadora verde opina "que el uso de estas semillas, es un atentado a
la soberanía alimentaria, al ser semillas patentadas que nos convierten
en dependientes de tecnología de pago para cultivar, neofeudalismo
agrario. Sin olvidar que su uso es un atentado a la biodiversidad y a
la calidad de vida, añade, que la agricultura ecológica es la que más empleo genera por unidad de producción, siendo esta la más saludable para el planeta y para las personas, animales y plantas, genera empleos de calidad, y también es la más sostenible y la que menos agua consume".
España es el principal bastión de las empresas de la biotecnología de
cara a abrir el mercado europeo a este tipo de agricultura. Durante 2010,
el 21 % del maíz cultivado en España es transgénico; y tanto el maíz como
la soja transgénica que importamos masivamente son destinados a la
fabricación de piensos, con lo que el consumidor español está ingiriendo
en la actualidad, sin saberlo, productos cárnicos y derivados (lácteos,
huevos?) originados por animales alimentados con productos transgénicos.
La Coordinadora Verde ve la necesidad de modificar la normativa europea
en relación al etiquetado de los productos modificados genéticamente,
dado que l@s consumidor@s, en estos momentos, ante la no obligatoriedad
de etiquetar los alimentos de procedencia animal que se hayan alimentado
con productos transgénicos, se ven impedidos del derecho a elegir
libremente a la hora de comprar alimentos para sus familias.
Pedimos a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa
Aguilar, que se alinee con la opinión de la mayoría de la población y
desenmascare a las personas que, desde la oscuridad, han trabajado para
favorecer los intereses de las grandes multinacionales biotecnológicas
sin importarles las consecuencias derivadas sobre la salud pública y del
medio ambiente.
Exigimos la aplicación del principio de precaución, la máxima prudencia a
la hora de abrir el mercado a los productos transgénicos, puesto que no
se ha verificado la inocuidad de este tipo de alimento, no se puede
controlar la evolución de los cruzamientos genéticos en el medio
ambiente, a la vez que su uso conlleva una elevación del consumo de
fitosanitarios, un empobrecimiento de la tierra y la contaminación de los
cursos de agua tanto superficiales como subterráneos
cara a abrir el mercado europeo a este tipo de agricultura. Durante 2010,
el 21 % del maíz cultivado en España es transgénico; y tanto el maíz como
la soja transgénica que importamos masivamente son destinados a la
fabricación de piensos, con lo que el consumidor español está ingiriendo
en la actualidad, sin saberlo, productos cárnicos y derivados (lácteos,
huevos?) originados por animales alimentados con productos transgénicos.
La Coordinadora Verde ve la necesidad de modificar la normativa europea
en relación al etiquetado de los productos modificados genéticamente,
dado que l@s consumidor@s, en estos momentos, ante la no obligatoriedad
de etiquetar los alimentos de procedencia animal que se hayan alimentado
con productos transgénicos, se ven impedidos del derecho a elegir
libremente a la hora de comprar alimentos para sus familias.
Pedimos a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa
Aguilar, que se alinee con la opinión de la mayoría de la población y
desenmascare a las personas que, desde la oscuridad, han trabajado para
favorecer los intereses de las grandes multinacionales biotecnológicas
sin importarles las consecuencias derivadas sobre la salud pública y del
medio ambiente.
Exigimos la aplicación del principio de precaución, la máxima prudencia a
la hora de abrir el mercado a los productos transgénicos, puesto que no
se ha verificado la inocuidad de este tipo de alimento, no se puede
controlar la evolución de los cruzamientos genéticos en el medio
ambiente, a la vez que su uso conlleva una elevación del consumo de
fitosanitarios, un empobrecimiento de la tierra y la contaminación de los
cursos de agua tanto superficiales como subterráneos
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