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CIUDAD FANTASMA

CIUDAD FANTASMA

CIUDAD FANTASMA

Domingo Afonso

Hay entre nosotros una nueva ciudad fantasma de casi 400.000 habitantes y casi no nos damos cuenta, pero su presencia comienza a afectar a la calidad de vida de los canarios. Prueba de ello es que el gasto sanitario producido por las nuevas 375.000 inmigrantes atendidos por la seguridad social el pasado año se elevó  a 23 millones de euros.


Los extranjeros que cuentan con tarjeta sanitaria individual en las islas (TSI) en las islas son ya 190.413, el 10% de total de tarjetas sanitarias en Canarias.. La cifra de extranjeros se ha duplicado desde el 2000. 8 de cada 10 pacientes extranjeros proceden de países no comunitarios, sobre todo europeos del  Este; sudamericanos y magrebies.
Los desplazados, que se corresponden a personas de otras comunidades autónomas también han ido creciendo en los últimos años llegando a la cifra de 184.488, a punto de igualarse con los extranjeros
En las última décadas Canarias ha sufrido un brutal incremento de la población residente, lo que se se ha traducido en un tremendo impacto social y medioambiental en nuestro territorio.
400 personas mas suponen más coches y carreteras, mas necesidades energéticas, mas consumo de agua, más viviendas,…etc. Y somos un territorio muy limitado.
No solo nuestro territorio, y el medioambiente se ven alterados, también abría que considerar los aspectos culturales y sicológicos que la masiva llegada de extranjeros provoca sobre los canarios pudiéndose despertar indeseables sentimientos xenófobos en la población autóctona, o situaciones de revuelta social como las que se acaban de vivir en Francia.
Los Verdes entendemos necesaria una actuación política que permita frenar el brutal crecimiento de la población residente en Canarias. El fenómeno migratorio es una cuestión social y política, y como tal debe ser tratado.
En estos momentos en que se está discutiendo la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias y se plantea la necesidad de una reforma constitucional para dar cabida a las exigencias de autogobierno de las comunidades autónomas es un buen momento para plantear esta cuestión.
Canarias debería tener mecanismo mecanismos legales y jurídicos que permitan el control y regulación de los flujos migratorios, desde intervenciones municipales a la posibilidad de introducir normativas y legislación propias.
Es necesaria una regulación para garantizar la correcta socialización de la población inmigrada y para preservar nuestra sociedad de las tendencias xenófobas que se podrían derivar de un incremento de población excesivamente rápido.
Si no hacemos nada quizás cuando lleguen las vaca flacas sen algo más que coches lo que arde en Canarias.


MÁS INFORMACION:
El Servicio Canario de Salud atiende en la actualidad a unas 375.000 personas que no nacieron en Canarias, pero que residen en el Archipiélago, tanto extranjeros como desplazados de otras  comunidades autónomas, una cantidad que se ha ido incrementando progresivamente en los últimos años fruto del boom económico y poblacional que han vivido las Islas. Estas personas representan un gasto sanitario de algo más de 23 millones de euros al año.
LA PROVINC IA (20/11/05)
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http://www.editorialprensacanaria.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=32116
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