ESPAÑA BUSCA DESCARGAR CONCIENCIA EN MARRUECOS
Foto: Rueda de prensa de Mónica Frassoni, Presidenta de Los Verdes del Europarlamento en Las Palmas de Gran Canaria
LOS VERDES DENUNCIAN QUE ESPAÑA BUSCA DESCARGAR CONCIENCIA EN MARRUECOS
La presidenta del Grupo Verde del Parlamento Europeo, Mónica Frassoni, cuestionó la ética de los acuerdos sobre inmigración con Marruecos de España, que dijo busca "descargarse así la conciencia", al dejar el problema en manos de un país de "dudoso" respeto a los Derechos Humanos
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 SEP (EFE).-
"Lo que acaba de pasar en Ceuta y Melilla es, de alguna manera, una descarga de responsabilidad de los países que se dicen democráticos y muy respetuosos de los Derechos Humanos sobre países que no tienen ese tipo de preocupación, como es Marruecos", afirmó Frassoni al ser preguntada por las recientes oleadas de inmigrantes en Gran Canaria, donde presentó una nueva Oficina Verde Europea.
La actualidad del drama de la inmigración irregular, que se ha cobrado varios muertos en las fronteras de Ceuta y Melilla en las últimas semanas cuando centenares de africanos han tratado de entrar a España desde Marruecos saltando las vallas que les separaban de su sueño, la llevó en cualquier caso, a preguntas de los periodistas, a hablar de la necesidad de que la UE afronte ese problema.
"Nosotros siempre hemos apostado por poner recursos y objetivos claros en la política de inmigración europea, que hasta ahora no hay, prácticamente, por el simple hecho de que, bajo el punto de vista del sistema de decisión, está todo todavía en las manos de los gobiernos", dijo al respecto.
La raíz del problema, según su parecer, es que, "aunque en el Tratado de la Unión está escrito que tenemos que tener una política de inmigración común, y estamos, de hecho, evolucionando sobre esto, quien tiene el poder son todavía los estados, que deciden sobre estos temas unilateralmente".
"Justamente por esa razón -recalcó-, no hay disposición de los estados que no tienen problemas de inmigración clandestina a cooperar de manera positiva con los que lo tienen, como España o Italia, a los que dicen: eso es un problema tuyo".
Frente a ello, los Verdes entienden que, "en el momento en que tenemos que tener una política europea de inmigración que no sea una fortaleza europea, tenemos también que tener una situación de solidaridad entre estados para ver cómo se puede tratar la cuestión".
Y es que -insistió- "el problema más grave que tenemos es la falta de recursos comunes y estrategias comunes, que tienen que tener como punto de partida el hecho de que en este continente se puede tener inmigración".
"Porque -argumentó la eurodiputada- es evidente que el objetivo de inmigración cero ya no puede existir".
Mónica Frassoni recalcó que, además, es preciso estructurar una política de inmigración coherente con los valores humanos que defiende la Unión Europea, ya que, en la actualidad, la importancia de éstos queda relegada a un segundo plano por el afán de evitar la llegada de foráneos.
Prueba de ello es que en Italia, según relató, "desde el momento en que los inmigrantes llegan, no tienen ni tiempo para tener una certificación de su identidad, los llevan directamente en aviones y los dejan en Libia, diciendo que hay un acuerdo con Libia que, de hecho, nadie conoce, y los abandonan allí".
Y recalcó: "ahí es donde falta otra vez Europa, porque esos acuerdos, por lo menos los que se hicieron con algunos países, no todos son acuerdos que se pueden considerar positivos, porque no llevan soluciones positivas, sino solamente represivas".
Su conclusión, en consecuencia, fue tajante: "lo que pasó en Ceuta y Melilla, y lo que pasa en Italia cada día con la isla de Lampedusa (punto de llegada masiva de inmigrantes), es algo absolutamente inaceptable".
LOS VERDES DENUNCIAN QUE ESPAÑA BUSCA DESCARGAR CONCIENCIA EN MARRUECOS
La presidenta del Grupo Verde del Parlamento Europeo, Mónica Frassoni, cuestionó la ética de los acuerdos sobre inmigración con Marruecos de España, que dijo busca "descargarse así la conciencia", al dejar el problema en manos de un país de "dudoso" respeto a los Derechos Humanos
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 SEP (EFE).-
"Lo que acaba de pasar en Ceuta y Melilla es, de alguna manera, una descarga de responsabilidad de los países que se dicen democráticos y muy respetuosos de los Derechos Humanos sobre países que no tienen ese tipo de preocupación, como es Marruecos", afirmó Frassoni al ser preguntada por las recientes oleadas de inmigrantes en Gran Canaria, donde presentó una nueva Oficina Verde Europea.
La actualidad del drama de la inmigración irregular, que se ha cobrado varios muertos en las fronteras de Ceuta y Melilla en las últimas semanas cuando centenares de africanos han tratado de entrar a España desde Marruecos saltando las vallas que les separaban de su sueño, la llevó en cualquier caso, a preguntas de los periodistas, a hablar de la necesidad de que la UE afronte ese problema.
"Nosotros siempre hemos apostado por poner recursos y objetivos claros en la política de inmigración europea, que hasta ahora no hay, prácticamente, por el simple hecho de que, bajo el punto de vista del sistema de decisión, está todo todavía en las manos de los gobiernos", dijo al respecto.
La raíz del problema, según su parecer, es que, "aunque en el Tratado de la Unión está escrito que tenemos que tener una política de inmigración común, y estamos, de hecho, evolucionando sobre esto, quien tiene el poder son todavía los estados, que deciden sobre estos temas unilateralmente".
"Justamente por esa razón -recalcó-, no hay disposición de los estados que no tienen problemas de inmigración clandestina a cooperar de manera positiva con los que lo tienen, como España o Italia, a los que dicen: eso es un problema tuyo".
Frente a ello, los Verdes entienden que, "en el momento en que tenemos que tener una política europea de inmigración que no sea una fortaleza europea, tenemos también que tener una situación de solidaridad entre estados para ver cómo se puede tratar la cuestión".
Y es que -insistió- "el problema más grave que tenemos es la falta de recursos comunes y estrategias comunes, que tienen que tener como punto de partida el hecho de que en este continente se puede tener inmigración".
"Porque -argumentó la eurodiputada- es evidente que el objetivo de inmigración cero ya no puede existir".
Mónica Frassoni recalcó que, además, es preciso estructurar una política de inmigración coherente con los valores humanos que defiende la Unión Europea, ya que, en la actualidad, la importancia de éstos queda relegada a un segundo plano por el afán de evitar la llegada de foráneos.
Prueba de ello es que en Italia, según relató, "desde el momento en que los inmigrantes llegan, no tienen ni tiempo para tener una certificación de su identidad, los llevan directamente en aviones y los dejan en Libia, diciendo que hay un acuerdo con Libia que, de hecho, nadie conoce, y los abandonan allí".
Y recalcó: "ahí es donde falta otra vez Europa, porque esos acuerdos, por lo menos los que se hicieron con algunos países, no todos son acuerdos que se pueden considerar positivos, porque no llevan soluciones positivas, sino solamente represivas".
Su conclusión, en consecuencia, fue tajante: "lo que pasó en Ceuta y Melilla, y lo que pasa en Italia cada día con la isla de Lampedusa (punto de llegada masiva de inmigrantes), es algo absolutamente inaceptable".
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