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TERRY SCHIAVO

TERRY SCHIAVO TERRY SCHIAVO
Amalia Bosch Benítez , Concejal de Los Verdes en Santa Brígida.

No sé si hoy, en el momento en que escribo estas palabras Terry habrá muerto por fin o seguirá apagándose poco a poco. No voy a entrar en la cuestión de si es el marido o la familia quien tiene la razón, porque el asunto ya está lejos de la autonomía familiar y ha pasado a ser un asunto más de jueces y tribunales. Todas las instancias jurídicas han sido unánimes en su decisión: se debe desconectar a Terry. Pero, ¿desconectarla de qué? ¿Estamos ante un caso de prolongación artificial de la vida? ¿Estamos ante un ser humano al que no le funciona el corazón o los pulmones y depende de las máquinas para vivir? No. Terry, respira y su corazón late por sí solo sin ayuda de máquinas. El juez ha decretado que se la debe desconectar de los tubos que la alimentan. Es decir, la ha condenado a morir de hambre. Ellos dicen que la muerte le sobrevendrá de manera natural dentro de unos días o quizá unas dos semanas…. Y yo me pregunto: ¿morir de hambre es una muerte natural? Yo le sugiero al señor juez que se aplique la misma receta que ha dictaminado para Terry y comprobará que a él también le llegará la muerte de forma “natural” dentro de unos días o tal vez semanas… A esto responden los médicos que Terry no se entera, vaya que no sufre y se quedan tan contentos y viva la clase médica….
Y esa respuesta e indiferencia me preocupa. El principio básico de la humanidad es pensar que el vecino es un ser humano, igual que uno mismo, y por lo tanto con idénticos derechos. Pero el principio básico del torturador es que el que está sufriendo sus torturas es un ser inferior o un ser malvado que merece todos los castigos del mundo, aunque sufra, porque o bien se ha merecido sufrir o bien el torturador en su perversión lo ha degradado a la categoría de objeto, convirtiéndolo en algo material sin sentimientos. De esos tratos la historia sabe mucho, ahí están los negreros que raptaban seres humanos en Africa para hacer las labores que a ellos “delicados seres blancos” tanto les costaba. Los negros sufren menos, son más resistentes, se afirmaba y no son seres humanos idénticos a nosotros sino raza inferior. ¿Les suena? Eso mismo hizo Hitler con los judíos hasta el punto de que Mengele tiraba los niños directamente al horno crematorio todavía vivos cuando ya no le servían para sus experimentos. Total son raza inferior, son objetos no personas, y por eso no sufren igual que yo.
Aquí vemos como falla el principio de la empatía, porque se afirma que el otro no es igual a ti. Se debe tratar a un ser humano, como un ser humano igual a uno mismo hasta el final de sus días. Y a ninguno de nosotros nos gustaría que nos dejaran morir de hambre. Y en cuanto a que Terry no sufre, díganme una cosa ¿se divertirían ustedes machacándole las rodillas a un tetrapléjico y lo justificarían diciendo que total no sufre, total no se entera? Espero que no.
Pues eso es lo que yo pido para Terry: un trato digno de un ser humano, una muerte digna de un ser humano, evitándole lo que a nosotros nos parecería una tortura, si a nosotros nos lo parece,no se lo hagamos a Terry, justificándolo con un “no sufre”. Es un ser humano al que se le ha condenado a la peor de las muertes, a morir de hambre. Yo le pediría a ese juez que ha dictado esa condena a muerte, que escriba en esa sentencia como se debe ejecutar el fallo, al fin y al cabo, en EE.UU existe la pena de muerte. Que deje bien escrito para que lo leamos todos que la condena a morir de hambre porque “no sufre”. O que tenga la humanidad de evitarle lo que no le gustaría que le hicieran a él mismo y la mandara al otro barrio con una inyección letal de efecto rápido e indoloro. Total, tampoco sufrirá el pinchazo…. y será inmensamente más humano.

Amalia Bosch Benítez
(Concejal de Los Verdes en Santa Brígida)

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