DON HIDRÓGENO DE LA GRACIOSA

DON HIDRÓGENO DE LA GRACIOSA

 LA PROVINCIA (28/09/06)

 Los científicos creen que los archipiélagos atlánticos reúnen condiciones idóneas para experimentar con el hidrógeno como elemento central de sistemas energéticos no contaminantes. El proyecto Hymac (Plan para la Implantación de la Economía del Hidrógeno en la Macaronesia) ha fijado sus verdes ojos en La Graciosa, un lugar tan idóneo como aparenta para acoger un proyecto piloto. La iniciativa, que todavía está en su fase preliminar, fue presentada ayer en Arrecife en el transcurso del seminario celebrado en el Gran Hotel.

Antonio Gómez Gotor, coordinador del Hymac en Canarias y catedrático de Ingeniería Química por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, sentó ayer las bases del proyecto ideado para La Graciosa. "La intención es que sea una isla autosostenible usando energías lim- pias y el hidrógeno como medio de almacenamiento", manifestó.

En efecto, todo son ventajas con el hidrógeno, pues puede ser producido a partir de fuentes energéticas renovables y, además, es posible almacenarlo en un depósito para regular su uso en función de las necesidades. Esto permite mantener un aporte continuado de electricidad, algo que no pueden garantizar molinos de viento o paneles solares por sí solos.

El proyecto aún está, por así decirlo, en pañales, aunque el Cabildo de Lanzarote muestra su disposición a buscar fondos para su ejecución. Una vez más toca llamar a las puertas de Europa. Gómez Gotor apuntó que para el proyecto, en una primera fase, sería preciso hacer acopio de datos sobre los vientos y la radiación solar en la octava isla. Aprovecha para recordar que él mismo realizó en el pasado un estudio de cara al posible aprovechamiento de las corrientes del Río, el brazo de mar que separa el risco de Famara y La Graciosa, aunque finalmente concluyó que la fuerza no era tanta como para pensar en su aprovechamiento energético.

Gómez Gotor recordó asimismo que en el caso de Canarias hay que cubrir dos necesidades básicas como son la producción de energía y de agua, mientras que en otras zonas el segundo factor es la calefacción. Esto contribuye a crear un nexo más dentro de la Macaronesia, islas que surgieron del calor volcánico y que miran ahora hacia el hidrógeno. 

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