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ARMA BIOLÓGICA CONTRA LA LANGOSTA DEL DESIERTO

ARMA BIOLÓGICA CONTRA LA LANGOSTA DEL DESIERTO UN ARMA BIOLÓGICA EFICAZ CONTRA LA LANGOSTA DEL DESIERTO

Foto: Langosta tratada con el nuevo pesticida biológico
LAS PRUEBAS A GRAN ESCALA REALIZADAS EN ARGELIA SUPONEN UN GRAN AVANCE EN LA LUCHA CONTRA LA PLAGA
28 de junio de 2005, Roma - Un arma biológica ha sido probada por primera vez con éxito a gran escala sobre el terreno en la lucha contra la langosta del desierto, informó hoy la FAO.

Más de 1 400 hectáreas infestadas de larvas de langosta fueron rociadas por un "biopesticida" denominado Green Muscle® en el curso de un experimento realizado conjuntamente con los responsables de Protección fitosanitaria de Argelia y expertos de la FAO en El Oued, en la región oriental del país magrebí. Las larvas, debilitadas, comenzaron a moverse con lentitud a los cuatro días, convirtiéndose en alimento para pájaros, lagartos y hormigas.

Este nuevo método de control se basa en la utilización de un hongo natural denominado Metarhizium anisopliae, que afecta a los insectos jóvenes de forma que dejan de alimentarse y mueren en el plazo de una a tres semanas.

"Este exitoso experimento a gran escala representa un gran avance en la batalla contra la langosta"aseguró Niek van der Graaff, Jefe del Servicio de Protección Fitosanitaria de la FAO.

Una alternativa a los pesticidas tóxicos

"Por vez primera, el pesticida Green Muscle® se ha demostrado eficaz contra la langosta del desierto en condiciones reales y en un área de considerable tamaño. Las anteriores pruebas con este mismo producto se habían realizado únicamente en laboratorios y pequeñas parcelas de tierra", aseguró el experto.

"El nuevo experimento confirma que el hongo puede ser aplicado con éxito por equipos fitosanitarios profesionales sobre zonas de gran extensión. Green Muscle® demuestra así ser una alternativa realista a los plaguicidas convencionales", añadió Van der Graff.

Las pruebas se realizaron en condiciones óptimas de temperatura que favorecían la acción del hongo. La FAO considera necesario continuar los ensayos en condiciones menos favorables para verificar el potencial y las limitaciones del producto.

Green Muscle® es una sustancia compuesta por las esporas del hongo Metarhizium anisopliae y una mezcla de aceites minerales y vegetales. El pesticida no es tóxico para el ser humano y mata tan solo langostas y saltamontes, así como un número muy reducido de otros insectos, y no tiene efectos secundarios para el medio ambiente.

Mientras que la mayoría de los pesticidas convencionales matan a la langosta de forma inmediata, el hongo contenido en Green Muscle® necesita hasta tres semanas para desarrollarse en el cuerpo del insecto y acabar causándole la muerte.

La duración de este período de incubación depende en gran medida de la temperatura ambiental. El hongo se desarrolla bien entre los 15 y los 35 grados centígrados. En los países del Norte de Africa y del Sahel más afectados por la plaga de langosta, se trata precisamente de la oscilación de temperaturas que prevalece durante parte del invierno y de la estación de lluvias, que corresponde a la época en las langostas se reproducen.

Retos pendientes

Sin embargo todavía existen diversas cuestiones por resolver antes de llegar a un uso generalizado de Green Muscle®. Para proteger las cosechas de los ataques inminentes de langostas y de enjambres, se requieren todavía pesticidas convencionales ya que matan a los insectos rápidamente. El nuevo producto no es efectivo contra las nubes de insectos ya formadas.

Por el momento tan solo existe una compañía en Sudáfrica que produce Green Muscle® de forma comercial, con una producción limitada. Se están realizando esfuerzos para desarrollar la producción en Senegal, en Africa Occidental. Un biopesticida similar se produce y utliza ya para el control de la langosta en Australia.

La producción de Green Muscle® es todavía muy costosa en comparación con los pesticidas químicos. En este aspecto, un mercado más amplio podría reducir los costes de producción de forma significativa. A diferencia de los plaguicidas convencionales, la aplicación del nuevo producto requiere mínimas medidas de seguridad y un menor uso de equipos de protección personal.

Durante la plaga de la langosta en 2004-2005, que afectó a 16 países situados en su mayor parte en el Magreb y el Sahel, se trataron con pesticidas cerca de 12,8 millones de hectáreas.

http://www.fao.org/newsroom/es/news/2005/103849/

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